Es lo que hacen en las películas de acción: un policía quita ambas manos del volante para disparar a través de su propio parabrisas contra un auto lleno de tipos malos durante una persecución de alto octanaje, reseñó el DailyMail.
Pero esta es la vida real y ocurrió en Las Vegas cuando los oficiales William Umana y Paul Solomon entraron en una persecución con los sospechosos de asesinato René Núñez y Fidel Miranda.
El incidente comenzó a las 7.30 de la mañana del 11 de julio cuando Thomas Romero, de 25 años, recibió varios disparos en el pecho y murió en un autolavado en el norte de la ciudad.
La policía fue llamada a la escena y se les dijo a los agentes que los sospechosos de disparar habían huido en un gran SUV negro con cauchos grandes, informó el diario Las Vegas Review Journal .
Alrededor de las 9.30 a.m. la policía vio un automóvil que coincidía con esa descripción a la vuelta de la esquina, pero cuando trataron de interceptarlos, huyeron comenzando la persecución.
Cuando la Ford Expedition fue perseguida por carros de policía, los sospechosos comenzaron a disparar contra los oficiales, dijo el departamento de policía. Umana, de 37 años, y Soloman, de 41, respondieron fuego.
Las dramáticas imágenes de la cámara corporal captaron el momento en que uno de los oficiales dispara a través de su propio parabrisas contra el vehículo que huía.
Se puede ver al policía asomarse por la ventana y disparar varias balas, antes de lanzar otra andanada de fuego por el cristal.
La policía nombró a Umana y Soloman como los oficiales que dispararon sus armas, pero no dijo cuál apareció en las imágenes.
Ambos sospechosos trataron de huir a pie antes de que Miranda, de 22 años, fuera baleado y dado de baja.
Núñez, de 30 años, también recibió disparos, pero sobrevivió y fue encontrado escondido en los terrenos de la escuela donde se estrellaron. Ahora está en la cárcel acusado de dos cargos de asesinato, tres de intento de asesinato de la policía y uno de desobedecer a un oficial que resultó en la muerte.