Dueños y encargados de tiendas en la región insular ya no ven rentable mantener un establecimiento abierto si la economía solo da para comprar alimentos, publica El Sol de Margarita.
Raquel Llovera | @rakelloveras
Cada día son más los establecimientos que cierran sus puertas en Nueva Esparta. El deterioro económico en el país ha ocasionado que las ventas desaparezcan, y eso ha obligado a muchos comerciantes a recoger las pocas mercancías que tienen y bajar las santamarías.
En un recorrido por la zona comercial más frecuentada por visitantes, como fue la avenida Santiago Mariño, se pudo notar la soledad en la que se encuentra; un lugar que se mantenía con una fila de vendedores artesanales y hoy en día son muy pocos los que aún permanecen en la zona. Esto implica que ya no hay vida en el municipio.
Gissel Guerra, comerciante, reseñó que está próxima a cerrar su local porque tiene mucho tiempo que no vende piezas de ropa. Manifestó que las personas están pendientes de comprar alimentos para sus hogares y ya nadie adquiere lencería por el simple hecho de que el sueldo no les permite hacer ese tipo de compras. Explicó que son varios los factores que afectan a la comunidad de comerciantes en el estado: la inseguridad, la hiperinflación que está acelerando la crisis del país y aunado a esta situación existe la Ley del Trabajo que aprobó Hugo Chávez, que impuso beneficios laborales difíciles de cumplir para los patronos.
Explicó que sus colegas se están yendo del país porque mantener un comercio activo ya no es rentable. Indicó que lamentablemente pasará a formar parte de los miles de venezolanos que abandonan la tierra que la vio nacer para construir una mejor calidad de vida fuera de Venezuela.