Sabemos que la memoria de la Princesa Diana sigue fuerte en los corazones no solo de sus hijos sino del mundo entero. Sus luchas internas y las dificultades que tuvo que superar al estar casada con el Príncipe Carlos, más que alejarla la acercaron a su lado más humano, reseña Soy Carmín.
Han pasado 20 años de su muerte pero eso no es motivo para que William y Harry dejen a un lado el recuerdo de su tierna madre. Señal de ello han sido los constantes tributos que ambos Duques han rendido a la Princesa del Pueblo, ya sea a través de la Familia Real o en sus propias vidas íntimas.
William por ejemplo, se casó con Kate Middleton quien es considerada como una representación fiel de Diana en muchos sentidos, desde su sencillez, elegancia, inteligencia y hasta sentido de la moda. Para su boda, la Duquesa de Cambridge portó el anillo de compromiso que Diana usó durante su matrimonio con Carlos, una hermosa piedra que nos hace sentir de muchas formas que Diana se proyecta a través de Kate. Lo mismo ocurre con la famosa tiara de diamantes que ambas han lucido en diversos eventos de la Familia Real.
Por otro lado, esos pequeños tributos que se le han hecho a Diana también han corrido de parte de Harry, su hijo menor y quien sin duda sufrió de manera más severa la trágica muerte de la princesa.
Para recordar a su madre, Harry dio a Meghan un hermoso anillo de piedra aguamarina que más que solo ser una joya lanza un poderoso mensaje de los ideales de Diana, ideales que coinciden a la perfección con la personalidad libre de Meghan. La ahora Duquesa de Suxxes lo usó durante la recepción de la boda, donde también la pudimos ver usando un segundo vestido de novia, más moderno y menor conservador que el primero.
La hermosa joya fue un obsequio que Diana se hizo a sí misma después de su divorcio con el Príncipe Carlos en 1996. La uso en muchos eventos donde Diana ya se presentaba a sí misma como Lady Di y no como Princesa de Gales, título que había perdido al romper lazos con la Familia Real. Este anillo no solo representa un elemento estético sino una etapa en su vida en la que se pudo conocer su lado más feliz, su lado más humano y también más genuino.
Tristemente, su muerte llegaría un año después a causa de un accidente automovilístico en París.
¿Por qué es tan emotivo que Meghan sea ahora quien porte este anillo? Porque hace una unión entre dos mujeres que a pesar de la brecha generacional comparten ideales similares. Ambas representan a una mujer fuerte con ideales claros, dos mujeres que no ceden por completo ante los estándares establecidos y que de muchas formas rompen con los protocolos.
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