La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA en inglés) prevé que la producción de Venezuela podría bajar a 1 millón bpd en 2018 y a 700 mil bpd a fines del 2019.
Por DMB/lapatilla.com
Así lo expresó ayer Lejla Villar, encargada de los pronósticos de corto plazo de los países de la Opep en la EIA. en entrevista con Meghan Gordon y Brian Scheid de la agencia SP Global Platts.
Las EIA es es el organismo de estadística y de análisis en el Departamento de Energía de los Estados Unidos.
Villar describe la combinación de “problemas esctructurales” en Venezuela que la han conducido a a seguir bajando su proyección de producción cada mes en el Short-Term Energy Outlook de la EIA.
Villar describe la situación de la industria nacional (con transcripción y traducción libre del inglés por lapatilla.com)
“Hace un año pensaba que el piso de la producción de crudos de Venezuela se ubicaría en un millón de barriles diarios, pero ahora estimo que podría estar en los 700 mil barriles diarios, en la medida que, desafortunadamente, la situación de la industria empeora. Observamos grandes pérdidas de la producción en 2017, y en ese momento pensamos ¿qué tan peor podría ser? pero ahora con la pérdida de las instalaciones de exportación en el Caribe, y con los números de junio, que son menores a los que inicialmente estimábamos, el piso de 700 mil barriles puede ser alcanzado fácilmente”
“Para este año vemos un decrecimiento de 600 mil barriles diarios de producción, y probablemente unos 400 mil barriles diarios para el próximo año, completándose posiblemente en el último trimestre del 2019”
“Los problemas de Venezuela son tan profundos que incluso los aumentos de precios del crudo no mejoran la situación de su industria. No tienen personal capacitado, no tienen taladros, repuestos… el aumento de precios de los últimos meses no ha cambiado esa situación”
“Obviamente la escasez de los recursos que necesitan ha afectado sus operaciones diarias, por ejemplo, la comida que necesitan los trabajadores en sus sitios de trabajos, que los abandonan porque están demasiados hambrientos para trabajar, los robos masivos en las zonas de operaciones, que se llevan lo que pueden cargar, y luego no se pueden reponer los equipos robados… es una bola de nieve de problemas que se hace cada vez más grande”.
“Tienen una falta importantes de recursos… se les dificulta hacer llegar el crudo pesado a la costa, tenemos el asunto de los puertos, que afectan su capacidad de exportación, en fin, un sinnúmero de aspectos que afectan la actividad. Por ejemplo, la falta de electricidad afecta sus operaciones… piensen que básicamente, lo que pueda estar mal en la cadena de suministros, está ocurriendo”.
“La caída de la producción de Venezuela afecta fundamentalmente el mercado del petróleo pesado, que es donde va su oferta, y éste se ha visto reducir su holgura, pero hemos vistos cambios recientes en los flujos, con un crecimiento del crudo pesado iraquí en el mercado estadounidense. También de los pesados colombianos y mexicanos”
“También la mala calidad reciente del crudo venezolano para exportación ha afectado sus precios, teniendo que ofrecer descuentos por su alta cantidad de agua, azufre y metales”
“Nunca hemos visto un colapso en la producción de un país petrolero, que no haya estado en una guerra masiva, como la caída que ocurre en Venezuela. Nunca. Nunca hemos visto un colapso tan duro y rápido, nada tan malo como eso. (DMB/lapatilla.com)