Ante el hecho de no haberse efectuado el pago del bono vacacional al tiempo que señala la norma, el presidente de la Junta Directiva de la APUSB, profesor William Anseume, se pronunció en los siguientes términos: “Hace quince días correspondía el pago del bono vacacional y, al día de hoy, al menos en la USB, no se ha cumplido con ese compromiso. Es decir, comenzamos a disfrutar, entre comillas, las vacaciones del año, sin el bono que las cubre”.
Nota de Prensa
“Esto es absolutamente inadmisible. ¿Para qué el gobierno firma una Convención Colectiva que ni siquiera es capaz de cumplir? Esto es otra violación más de nuestros derechos laborales. La Convención Colectiva indica taxativamente que dicha bonificación deberá cancelarse ‘durante los quince (15) días previos al inicio del disfrute’ de las vacaciones.”, comentó Anseume. “El gobierno inventó el mamotreto de la Convención Colectiva y terminó siendo inútil en cumplirle a los universitarios. Los gobernantes venezolanos no tienen la menor conciencia social ni política y definitivamente están empeñados en dañar a la universidad. No sirven para gerenciar ningún ámbito de la vida nacional. Ya que la USB sale de vacaciones hoy, este bono debió pagarse completo el 11 de julio. Desconocemos cuándo lo pagarán”, agregó.
Agregó Anseume: “La Convención Colectiva fue impuesta por el gobierno, a la medida de su supuesto ingenio y la discutió, si eso se puede llamar discusión, con sus propios partidarios disfrazados de dirigentes gremiales y sindicales, agrupados en una organización pirata, mediante procedimientos que contravienen todos los acuerdos internacionales en la materia, especialmente los relacionados a la discusión de las convenciones colectivas según lo estatuido por la Organización Internacional del trabajo. Son desconsiderados, inhumanos y violentan todas las leyes y todas las formas para afectar deliberadamente a la familia universitaria”.
Por su parte, el profesor Luis Buttó, Secretario General de la APUSB, indicó: “el bono está directamente vinculado con los sueldos y como estos han sido ajustados recientemente en varias oportunidades sin discutirlo con la representación gremial de los universitarios, sin ajustarlos a lo estipulado en la Constitución Nacional que los condiciona al indicador canasta básica, es, de por sí, un bono irrisorio, triste, miserable, que no alcanza para cubrir los fines para los que fue creado, no otra cosa que el hecho de que el profesor pueda disfrutar las vacaciones de manera digna con su familia. El problema real es que los sueldos universitarios no alcanzan ni para comer, por más que los maquillen con ajustes ridículos que no logran enmascarar la cruel realidad de que los profesores universitarios, como tampoco los empleados y obreros que laboran en nuestras casas de estudio, vivimos en permanente imposibilidad de cubrir nuestras necesidades elementales de alimentación, salud, educación, vivienda, transporte y vestimenta. Ya es un lamentable ícono viral de la tragedia que soportamos los universitarios los zapatos rotos de un compañero profesor de la UCV“.
Enfatizó Buttó: “como queda demostrado, el problema de sueldos que hoy tiene paralizadas a todas las instituciones oficiales serias de la educación superior en Venezuela, incide hasta en la imposibilidad de tomar un descanso provechoso para reponer fuerzas y continuar ejerciendo lo que ya se ha convertido en un apostolado. La realidad es que el dicho bono, cuando lo paguen, será gastado íntegro en suplir carencias alimenticias o en cancelar las deudas contraídas por la familia universitaria para sobrevivir penosamente”.
“Los sueldos insuficientes, impuestos de manera arbitraria y autoritaria, irrespetando lo establecido en la Constitución Nacional y desconociendo, en nuestros caso concreto, lo acordado en las normas de homologación, al servir de cálculo para la bonificación de vacaciones, genera el pago de una suma que si no moviera a llanto, generaría risas. Ningún profesor universitario podrá con ese bono darse la más mínima y necesaria gratificación recreativa. Ese bono es una burla cruel a quienes hemos aportado y aportamos tanto para el desarrollo del país. Con el retraso en el pago del bono vacacional se acentúa la profunda calamidad en la que se ha sumido a la universidad venezolana. Las acciones contundentes para rechazar esta nefasta política gubernamental de destrucción de la institucionalidad y razón de ser de las universidades deberán incrementarse al regreso de las vacaciones. De hecho, ni siquiera podemos ni debemos aceptar que las vacaciones han comenzado cuando el bono asociado a ellas no se ha cancelado. Es una cuestión de principios gremiales”, añadió el secretario de la APUSB.