Kerlys Mercedes Chaparro, residente del condado de Miami-Dade, deberá responder ante la justicia tras ser acusada de inyectar una sustancia ilegal en procedimientos estéticos de aumento de glúteos en Miami, reseñó El Nuevo Herald.
La Corte Federal del Distrito Sur de Florida acusó formalmente a Chaparro, de 39 años, de inyectar silicona a sus clientes en el sur de la Florida. La silicona la almacenaba con una etiqueta falsa y engañoso.
Las inyecciones a base de silicona usadas para aumentar el tamaño de los glúteos puede traer serios riesgos para la salud, incluyendo la muerte.
Entre las complicaciones más comunes están la embolia, o que la sustancia llegue a otros órganos del cuerpo, infección grave, necrosis, decoloración de la piel, desfiguración corporal, dolor, entre otros trastornos.