El diputado a la Asamblea Nacional constitucional y legítimamente electa en diciembre de 2015, Juan Carlos Requesens Martínez, por el partido opositor Primero Justicia, fue detenido de forma arbitraria e ilegal por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) el 07 de agosto de 2018, a las 08:30 de la noche, aproximadamente.
Ese mismo día, en horas de la tarde, el diputado Juan Requesens emitió un discurso ante la plenaria de la Asamblea Nacional en la que se debatía el accionar persecutorio del gobierno nacional en contra el diputado José Manuel Olivares a través del SEBIN. En su discurso rechazó enfáticamente el actuar del gobierno nacional contra la oposición venezolana y contra el pueblo venezolano que sigue sufriendo una crisis humanitaria sin precedentes. Del mismo modo, expresó que seguiría señalando a aquellos dirigentes del gobierno nacional vinculados a los graves crímenes que se están cometiendo en el país. En su parte final, el diputado expresó que: “Nosotros vamos a seguir haciendo todo lo que nosotros podamos hacer, para lograr lo que hoy toda Venezuela quiere, que es sacar a Nicolás Maduro del poder”.
Cabe resaltar, que Juan Requesens, como diputado de la Asamblea Nacional goza de inmunidad parlamentaria, razón por la cual no podía ser detenido sin antes habérsele allanado su inmunidad. El derecho constitucional venezolano, artículo 200 de la Constitución Nacional, es claro al expresar que el órgano legislativo nacional es el único llamado para realizar tal procedimiento. Esto no ocurrió, por el contrario, su inmunidad parlamentaria fue violada luego de que una decisión, contraria a derecho, de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia usara la figura de los delitos flagrantes para proceder a su encarcelamiento político. Se le acusa de haber participado en el supuesto atentado contra Nicolás Maduro el pasado 04 de agosto de 2018.
Acciones como éstas demuestran una clara intención del gobierno nacional por acallar las voces disidentes, y pone en evidencia que el SEBIN actúa como el brazo ejecutor de una política de persecución ejemplarizante, siendo un cuerpo de seguridad enfocado en amedrentar, hostigar, perseguir y torturar a quienes se oponen al gobierno nacional.
Ya diferentes organizaciones internacionales de carácter gubernamental y no gubernamental, han emitido informes sobre la situación de derechos humanos en Venezuela, en la cual han expuesto reiteradamente que el gobierno venezolano mantiene una política de persecución, para la cual, emplea, entre otras técnicas, la puerta giratoria para mantener un número de personas detenidas por razones políticas. El SEBIN ha sido uno de los principales cuerpos de seguridad del Estado que ha practicado las diferentes detenciones de presos políticos, razón por la cual el uso de ese cuerpo de seguridad se integra al esquema de una política sistemática de persecución.
El hecho de que la detención del diputado Juan Requesens esté fundada en razones políticas, no hace sino realzar la obligación del Estado venezolano de garantizarle todos sus derechos humanos. Debe garantizársele el contacto con sus abogados y familiares, procurándose que esa comunicación sea oportuna y adecuada para asegurar el derecho al debido proceso y a la legitima defensa, y debe garantizársele que no será sometido a torturas ni malos tratos de ningún tipo.
El 10 de agosto de 2018, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, presentó un vídeo donde el diputado Juan Requesens emite unas declaraciones que lo vincularía a los hechos del supuesto atentado del 04 de agosto de 2018. Este vídeo pudo haber sido obtenido luego de que el diputado fuera sujeto a torturas como se ha denunciado, por lo que se convertiría en una gravísima violación a sus derechos humanos.
Es mismo día, se filtró un vídeo donde aparece el diputado Juan Requesens en el SEBIN sólo con ropa interior sucia, lo cual no hace más que incrementar las presunciones sobre las denuncias de torturas a las que estaría siendo sometido por parte de funcionarios del SEBIN.
Exhortamos al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo, como los órganos llamados investigar los delitos y defender los derechos humanos, respectivamente, a que actúen de conformidad a la Constitución Nacional de la República y apuren el restablecimiento de la situación jurídica del diputado Juan Requesens con su puesta en libertad plena. Asimismo, a que tomen las acciones necesarias para llevar ante la justicia a todas aquellas personas involucradas en la detención ilegal del diputado.
Solicitamos a la Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como a organizaciones internacionales de derechos humanos a pronunciarse por el caso del diputado Juan Requesens, pidiendo su liberación inmediata y que se le respeten su derechos humanos.