La fiscalía y la defensa presentaron este miércoles sus alegatos finales en el juicio contra Paul Manafort, el exjefe de campaña de Donald Trump, por fraude bancario y evasión fiscal, con acusaciones cruzadas de “mentir”.
Mientras la fiscalía señaló que Manafort “mintió y volvió a mentir”, la defensa descalificó a Rick Gates, testigo estrella contra su cliente, y afirmó que se no pudo probar culpabilidad más allá de una duda razonable.
Tras los alegatos, el juez T.S. Ellis instruyó al jurado a comenzar las deliberaciones el jueves a las 13H30 GMT.
Manafort, un consultor político y cabildero republicano de 69 años, está acusado de 18 cargos de evasión fiscal y fraude bancario en un caso derivado de la pesquisa que realiza el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa para favorecer a Trump en las presidenciales de 2016.
No está acusado de ningún delito relacionado con su breve período como jefe de la campaña de Trump, pero el juicio se considera una prueba importante para la investigación de Mueller, que el presidente Trump ha denunciado repetidamente como una “caza de brujas”.
Los cargos contra Manafort se relacionan principalmente con su manejo del dinero que ganó en Ucrania de 2005 a 2014, incluidas sus gestiones para ayudar al magnate prorruso Viktor Yanukovych a convertirse en presidente en 2010.
– “Plagado de mentiras” –
En su alegato final, la fiscalía acusó a Manafort de tejer una red de mentiras para esconder decenas de millones de dólares ganados en consultorías para políticos prorrusos en Ucrania.
“Este caso está plagado de mentiras”, dijo el fiscal federal Greg Andres a un jurado integrado por seis hombres y seis mujeres, en el día 12 del ultramediático juicio.
“Mintió para quedarse con más dinero cuando lo tenía. Y mintió para obtener más dinero cuando no lo tenía”, afirmó ante una repleta corte federal en Alexandria, cerca de Washington.
Andres dijo que Manafort presentó declaraciones tributarias falsas entre 2010 y 2016 para esconder decenas de millones de dólares a las autoridades fiscales estadounidenses.
El dinero pagado por los políticos ucranianos se depositó en 31 cuentas bancarias extranjeras, la mayoría de las cuales se encontraban en Chipre, y Manafort no informó sobre la existencia de las cuentas a la autoridad tributaria estadounidense, dijo.
“Poseía estas cuentas, las controlaba, movía el dinero a voluntad”, dijo Andres, mientras Manafort, de traje azul, hacía esporádicas anotaciones en la mesa de la defensa.
“No era necesario ser un experto en impuestos” para saber que el dinero debería haber sido informado, afirmó Andres.
Manafort también presentó declaraciones falsas para obtener millones de dólares en préstamos bancarios cuando tenía problemas financieros, dijo el fiscal.
El testigo estrella de la fiscalía contra Manafort y su adjunto durante muchos años, Rick Gates, explicó ante el jurado cómo ayudó a su jefe a proteger sus ganancias del fisco de Estados Unidos.
– “Ladrón” y “metiroso” –
Los abogados defensores, que no convocaron a ningún testigo propio, presentaron a Gates como un mentiroso y un ladrón durante los interrogatorios, señalando que había llegado a un acuerdo de culpabilidad con el gobierno con la esperanza de recibir una sentencia menor por sus propios crímenes.
“El gobierno estaba tan desesperado en acusar a Manafort que llegó a un acuerdo con Rick Gates”, dijo el abogado defensor Kevin Downing. “Era alguien en quien Paul confiaba”.
Durante su testimonio, Gates, de 46 años, reconoció haber robado cientos de miles de dólares de Manafort y también haber tenido una aventura extramatrimonial hace una década.
“¿El hecho de que el señor Gates haya tenido una aventura hace más de 10 años hace que al señor Manafort menos culpable?”, se preguntó Andres, al instar al jurado a tener en cuenta el testimonio de Gates así como el de los otros 20 testigos que el gobierno llamó contra Manafort.
Richard Westling, otro abogado de Manafort, argumentó a favor de la exculpación de su cliente señalando que la fiscalía no había probado su culpabilidad más allá de una duda razonable.
Andres no estuvo de acuerdo. “La defensa les pide que ignoren su sentido común”, le dijo al jurado. “Toda la evidencia muestra que Manafort es culpable”.
Durante el juicio, la fiscalía dio pruebas de años de cuantiosos gastos de Manafort mientras evadía impuestos: millones de dólares en casas de lujo, automóviles, alfombras antiguas y ropa, incluyendo una chaqueta de pitón de 18.500 dólares.
Pero Andres dijo que el caso “no se trata de su riqueza”.
“No es un crimen en este país ser rico”, dijo. “El señor Manafort conocía la ley y la violó de todos modos”.
Mientras Gates y varios otros acusados en el marco de la pesquisas de Mueller se declararon culpables, Manafort se negó a llegar a un acuerdo e insistió en ir a juicio.
Manafort fue jefe del equipo de Trump de mayo a agosto de 2016, pero fue obligado a dimitir en medio de cuestionamientos sobre su trabajo para Yanukovych.
Expertos legales dicen que puede estar especulando en recibir un indulto de Trump.
Manafort, que arriesga pasar el resto de sus días en prisión por este caso, enfrentará a un segundo juicio en septiembre, también en el marco de la investigación de Mueller.
AFP