Más de la mitad de los alemanes, el 58 %, está descontento con la canciller, Angela Merkel, mientras que solo un tercio, el 36 %, aprueba su gestión, según una encuesta realizada por el instituto demoscópico Insa para el diario “Bild“.
EFE
Según el sondeo, realizado entre el 10 y el 13 de agosto con una muestra de 2.034 personas, casi un tercio de los alemanes, el 31 %, está “muy insatisfecho” con el trabajo de la canciller, a los que se suman un 27,4 % de encuestados “más bien insatisfechos”.
Por el contrario, solo un 7 % está “muy satisfecho” con la canciller y otro 29 %, “más bien satisfecho”.
En el este de Alemania, la cifra de encuestados “muy insatisfechos” asciende incluso a uno de cada tres.
En tanto, entre los votantes del bloque conservador que lidera Merkel, los satisfechos con el trabajo de la canciller ascienden a un 75 %, frente a un 23 % de descontentos.
También entre los verdes, aunque con muy poco margen, es superior la cifra de satisfechos con la gestión de Merkel -el 51 %-, frente a un 47 % de descontentos.
Por el contrario, entre los votantes de los liberales, los socialdemócratas, La Izquierda y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) el porcentaje de insatisfechos con la jefa del Gobierno es superior a la de aquellos que aprueban su trabajo.
Así, el 56 % de los encuestados que votan al Partido Liberal (FDP) están insatisfechos, frente al 41 % de satisfechos; entre los votantes del Partido Sociademócrata (SPD) son un 63 % frente a un 32 %; entre los de La Izquierda, un 79 % frente a un 21 %, y entre la AfD, un 95 % frente a un 5 %.
“El nivel de aprobación de la canciller ha empeorado. Hoy Angela Merkel solo convence a uno de cada tres alemanes. La mayoría de votantes de la unión (conservadora) y de los verdes la apoya”, resume el experto Hermann Binkert.
Además, uno de cada cuatro encuestados, el 27 %, afirmó haber hecho otra evaluación de la gestión de Merkel en otro momento y la mayor parte de ellos señalaron haber estado satisfechos antes y descontentos ahora.
El bloque conservador, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller y su partido hermanado, la Unión Socialcristiana (CSU) bávara del ministro del Interior, Horst Seehofer, llevan semanas perdiendo puntos en los sondeos.
En algunos casos el nivel de apoyo es inferior al resultado del 33 % obtenido por el bloque conservador en las elecciones generales de septiembre pasado.
Muchos culpan de esta pérdida de confianza en la unión conservador al pulso en materia migratoria librado durante semanas entre Merkel y su ministro del Interior que estaba poniendo en riesgo la continuidad del bloque e incluso del gobierno de coalición con los socialdemócratas.