El presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), José Antonio Colina, pidió hoy al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. que no deporte a un exmilitar venezolano “opositor” que pidió asilo en este país porque sería como declararlo “condenado a muerte”.
Si Helegner Ramón Tijera Moreno “fuera deportado hacia Venezuela, sufriría las torturas y los tratos degradantes que el régimen de Nicolás Maduro imparte a los presos políticos que están bajo su custodia”, escribió el líder de Veppex, organización con sede en Miami, en una carta dirigida hoy a Ronald D. Vitiello, jefe de ICE.
Tijera Moreno, que pidió asilo político a su llegada a EE.UU. en septiembre de 2016 y le fue denegado por un juez en primera instancia, se encuentra en un centro de detención para inmigrantes en Otero (Nuevo México) desde hace meses.
En una conversación telefónica con Efe este martes, Tijera Moreno, de 39 años, subrayó que todavía no ha perdido la esperanza de recibir noticias positivas de un tribunal federal de Denver (Colorado) ante el cual recurrió la denegación de asilo.
Su primera apelación ante otro tribunal corroboró la negativa a la solicitud de asilo, a pesar de que el Gobierno de Estados Unidos considera que Venezuela está bajo una “dictadura” y ha sancionado a varios funcionarios del Gobierno de Nicolas Maduro.
Volver a Venezuela sería “un gran riesgo” para él, ya que desertó de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y además cuando formaba parte de sus filas fue acusado de “militancia política” por sus superiores, según ha alegado en el proceso para obtener asilo.
Colina, también exmilitar venezolano, señala en su carta a Vitiello, de la que envió copia al senador demócrata por Florida Bill Nelson, que se dirige a él “para evitar que este ciudadano venezolano sea enviado hacia Venezuela, con lo cual estaría prácticamente siendo condenado a muerte”.
La deportación de venezolanos desde EE.UU. aumentó un 36 % por ciento entre 2016 y 2017 y a falta de dos meses para que concluya el año fiscal 2018, Washington ya ha deportado a 258 personas de esa nacionalidad, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citadas por la prensa de Miami.
Un portavoz de la ONU señaló este martes que hasta fines de junio 2,3 millones de venezolanos habían dejado su país, que sufre una profunda crisis económica y social, y precisó que 1,3 millones de los que se fueron sufren malnutrición.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS), más de 27.600 venezolanos solicitaron asilo en el año fiscal 2017, un aumento de casi 400 % en comparación con los últimos dos años. EFE