El gobierno de Maduro y gorilas militares luego del “atentado de magnicidio en grado de frustración”, episodio sobre el cual las declaraciones oficiales han lucido como capítulo de una película de acción y suspenso de poca audiencia en los espectadores. Se deduce que es una política G2 cubana y de los facinerosos, que proponen sin dilación convertir a Maduro en un tirano liberal, dictador capitalista que haga viable un país que parezca próspero al fomentar que los dineros mal habidos (de cualquier origen) de enchufados se inviertan en negocios muy rentables. Eso hará que se genere una burbuja de fantasías de nuevos ricos, que puede durar unos cuantos años, pero luego derive en una nueva crisis. Ya los comerciantes enchufados están moviendo sus piezas, comprando aquí y allá, importando del viejo continente libre de aranceles, manejando el cambio de sus muchos millones de dólares- euros sucios, invirtiendo el dinero mal habido en bienes raíces comprados a precio de gallina flaca sobre aquellos (propietarios) que no pueden demostrar la procedencias de bienes, o aquellos que se fueron del país con la cabuya en la pata o tienen alerta roja de la cuarta y quinta república de corrupción exponencial.
El pueblo de Venezuela tiene hambre, sed, la falta de medicinas que los lleva al cementerio. Aquí no funciona el transporte de pasajero y de carga, tampoco la electricidad, las escuelas, liceos y universidades están destruidas, la inseguridad esta a la vista de todos porque no es posible distinguir entre la policía y el delincuente. No existe administración de justicia.
El problema de internacionalizar el precio de la gasolina es un asunto de doble filo muy peligroso. Nadie sabe cómo la gente puede reaccionar. “el carnet de la patria” impuesto para que los conductores puedan llenar el tanque de gasolina o gasoil a un precio especial, es discriminatorio. El mandamás de Miraflores y sus gorilas están convirtiendo ese carnet en un instrumento de chantaje político y social. Y con ello generará más y más violencia. Amanecerá y veremos.
En consecuencia habrá huelga de trabajadores petroleros, en solidaridad con los de la salud, productores agropecuarios, comerciantes, y muy pronto de educación y estudiantes a nivel nacional. Porque esto no lo para nadie.
Venezuela es el país con la relación deuda externa pública más alta del mundo, pues el gobierno usó el período del boom petrolero para endeudarse en vez de ahorrar, y ahora PDVSA está hipotecada y tan solo produce 1.300.000 barriles diarios comprometidos con China por deuda y sin capacidad de refinación porque están paralizadas y destruidas en un 70% de su capacidad instalada. Además, el gobierno totalitario necesitará una fuerte inyección de divisas (dólares y euros) para financiar la importación de materias primas, insumos intermedios, repuestos y medicinas necesarias para impulsar el sistema productivo y el de salud del país sin tener línea de crédito de los entes internacionales (FMI, BM, etc.) por falta de reservas internacionales, confianza y credibilidad que se traduce en MAULA.
Y, para salir a flote de esta Catástrofe nacional, solo se necesita un cambio de gobierno, ¡Ya! El país se recupera en corto plazo con un plan de asistencia financiera internacional y una política fiscal eficiente del nuevo gobierno con el apoyo del empresariado emprendedor, trabajadores, amas de casas, productores del campo, intelectuales, estudiantes y la gran reserva de resistencia del país como son los sabios de la tercera edad.
Los embargos petroleros se producirá por culpa del gobierno corrupto e incapaz de manejar el negocio petrolero que está en bancarrota por los socios explotadores: rusos, chinos y demás truhanes internacionales y criollos con delitos tipificados contra la cosa pública.
Citgo es el principal brazo comercializador de petróleo del país. Llegamos a exportar en una época hasta 1.800.000 barriles diarios hacia Estados Unidos. ¿A dónde iba la mayor parte de ese petróleo? A nuestras propias refinerías Citgo EEUU. Llegamos a tener 15.400 estaciones de servicio, mediante las cuales podíamos llevar petróleo del subsuelo venezolano al tanque de gasolina de los automóviles del pueblo norteamericano.
El economista Toro Hardy, aseguró que las instancias internacionales empezarán a autorizar embargos a los acreedores para cobrar su deuda, y añadió: “Dudo que el Estado pueda pagar, porque las reservas internacionales de Venezuela han caído severamente, así como la producción de petróleo y las importaciones…” De acuerdo con Hardy, aún no se hará efectiva la incautación de Citgo.
Hay que rechazar como antidemocrático la detención y declaración montada del Diputado Juan Requesens, no fue hecha ante un juez, ni con su abogado, ni en presencia de un fiscal imparcial para garantizar una declaración libre de coacción. En este sentido el artículo 1 de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas define la tortura como “todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión”. Por su parte, la Constitución venezolana señala en su artículo 46 que a las personas privadas de libertad se les deben respetar los derechos humanos (ordinal 2°); también establece que debe ser sancionado el funcionario que instigue o tolere “maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona” (ordinal 4). De manera que no hay justificación para permitir, por indiferencia o complacencia, torturas a ningún ser humano.
Hay que añadir la manera como se allano la inmunidad parlamentaria a los diputados Juan Requesens y Julio Borges. El artículo 200 de la Constitución señala que esa facultad corresponde únicamente a la Asamblea Nacional, pero en este caso lo hizo la asamblea constituyente cubana. Se trata de una violación constitucional cometida sobre la base de una supuesta flagrancia, que no es un tipo delictivo sino una situación. De ser cierto que hubo flagrancia, la consecuencia debía ser el arresto domiciliario como señala la Constitución Nacional de Venezuela.
El caso emblemático de los diputados Requesens y Borges de violación de derechos humanos y de la Constitución en sintonía con el embargo de las acciones de Citgo en EEUU por cesación de pago, demuestra, delata el modelo de expropiaciones llevado a cabo por el prepotente Hugo Chávez en su gestión corrupta. Son hechos de gobierno que suceden en un Estado fallido como el nuestro, que se materializa con el rotundo fracaso de la revolución bolivariana de Venezuela que ejecuta a plenitud el heredero, Nicolás Maduro con la destrucción de libertades constitucionales, derechos humanos y, en materia económica sin parangón que tiene en ascua a la Nación venezolana. ¡Nadie sabe que pasara después del 20 de agosto del presente año!
Así de las cosas.
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