Representantes de los gobiernos de Santa Lucía y Venezuela estudian hoy el problema de seguridad provocado por el incremento en el tráfico de drogas y contrabando de armas hacia la pequeña isla caribeña procedente del país suramericano.
EFE
Una delegación de Venezuela viajó hasta Santa Lucía para abordar el asunto, causa de que las autoridades de Castries hayan impuesto recientemente a los nacionales del país sudamericano el requisito de visado de entrada.
El viceministro de Seguridad de Venezuela encabeza la delegación que tratará de ofrecer cooperación para reducir el contrabando entre los dos países.
El ministro de Seguridad Nacional de Santa Lucía, Hermangild Francis, señaló en conferencia de prensa que la decisión de imponer visado de entrada a los ciudadanos de Venezuela está relacionada con problemas de seguridad.
“Afortunadamente, al final del día podremos presentar un memorando de entendimiento para la cooperación entre nuestros dos países para luchar contra la amenaza de las drogas y la proliferación de armas de fuego que entran en Santa Lucía“, afirmó el ministro de Seguridad Nacional del territorio caribeño.
“Venezuela ha sido un amigo de Santa Lucía en los últimos años, pero el Gobierno de Caracas debe tomar las medidas necesarias para garantizar que se mantenga la seguridad“, señaló Francis en relación al incremento del contrabando en los últimos tiempos.
Francis aprovechó la visita de la delegación venezolana para expresar la condena del Gobierno de Santa Lucía al intento de asesinato del presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro.
“Creemos en la democracia y derrocar a cualquier funcionario elegido por el pueblo no es aceptable”, dijo Francis durante la conferencia de prensa en la que estuvieron presentes los representantes del Gobierno de Venezuela.
Pidió además a los miembros de la delegación venezolana que le transmitan al presidente Maduro la preocupación del Gobierno de Santa Lucía por los hechos ocurridos.
La explosión de un dron cargado de explosivos alteró el pasado 4 de agosto un desfile militar presidido por Maduro, incidente que fue calificado de atentado por las autoridades de Caracas.