El líder de la Iglesia Católica en Pensilvania prometió el viernes asegurar que el extendido abuso sexual contra niños por parte de cientos de sacerdotes y el encubrimiento revelado en un informe judicial esta semana no vuelva a repetirse.
En la mayor investigación estadounidense sobre abusos sexuales por parte de sacerdotes desde el escándalo que estalló en Boston en 2002, se encontraron pruebas de que al menos 1.000 personas, en su mayoría niños, fueron abusadas sexualmente por unos 300 clérigos durante los últimos 70 años. El informe dijo que el número de víctimas y abusadores podría ser mucho mayor.
“El contenido del informe es brutalmente gráfico y profundamente inquietante como una crónica de mal causado a cientos de inocentes“, dijo el arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, en una carta semanal a los católicos.
“Las únicas respuestas aceptables son la pena y el apoyo a las víctimas y los esfuerzos integrales para garantizar que esas cosas nunca vuelvan a ocurrir”, agregó.
Informes similares han surgido en Europa, Australia y Chile, lo que provocó denuncias e investigaciones, menoscabando la autoridad moral del liderazgo de la Iglesia Católica, que cuenta con unos 1.200 millones de miembros en todo el mundo.
Reuters