Seis de los 13 candidatos a la Presidencia de Brasil condenaron hoy el ataque de brasileños a un campamento de inmigrantes venezolanos en la frontera en medio de lo que con consideraron una “crisis humanitaria”, tras participar en un foro en Sao Paulo.
EFE
Para la ecologista Marina Silva, el ataque de ciudadanos brasileños a las tiendas de venezolanos en el estado amazónico de Roraima, fronterizo a Venezuela, es “muy doloroso” y resulta de una “doble impotencia” en la región, una del “Estado brasileño” y otra de “los que vienen en búsqueda de socorro”.
“Estamos delante de una crisis humanitaria que necesita de una respuesta a la altura. Brasil ha abandonado políticamente y ahora ignora la situación de las personas que están viviendo una situación dramática de falta de alimentos, de medicamentos, de trabajo”, expresó la candidata del partido Rede Sustentabilidade, en declaraciones a los periodistas.
Por su parte, el laborista Ciro Gomes declaró que “por primera vez en la vida” siente “vergüenza en ser brasileño” y recordó que hay “millones de brasileños disipados por todo el mundo”.
“Ese Gobierno no está haciendo absolutamente nada, es un gobierno criminal, irresponsable y el gran culpable de todo eso, incluso de la cultura de odio que se está diseminando”, criticó el candidato.
El socialdemócrata Gerlado Alckmin cobró una mayor actuación por parte del Gobierno federal, que hoy reforzó la seguridad en la frontera tras los incidentes violentos.
“El Gobierno federal tiene el deber de ayudar Roraima, porque el estado no tiene condiciones de atender a tantas personas. Brasil tiene una tradición humanitaria y debe hacerla”, destacó.
Henrique Meirelles, candidato por el partido del mandatario brasileño, Michel Temer, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), abogó que el Gobierno tiene que defender el “interés del pueblo brasileño en primer lugar”, pero también es “importante mantener una postura humanitaria”.
En su opinión, el “problema” no es el éxodo de los venezolanos, sino “el régimen” político de Venezuela, por lo que Brasil debe crear políticas con “posturas firmes” y que no “favorezcan ese tipo de régimen”.
Asimismo, el socialista Guilherme Boulos acusó indirectamente a la gobernadora de Roraima, Suely Campos, y la prensa local de practicar “xenofobia”.
La comunista Manuela D’Ávila, quien acudió al Foro como representante Fernando Haddad, compañero de fórmula de Lula, afirmó que los ataques del pasado fin de semana son consecuencia de un “discurso de odio” utilizado por algunos de los candidatos durante la carrera electoral.
Los candidatos se reunieron en un foro de infraestructura, en el que no estuvo presente el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, y el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Según dos encuestas divulgadas hoy, Lula lidera con una intención de voto con alrededor del 37 % de apoyos, seguido de Bolsonaro, que tiene una media de 18 %.
Por detrás se sitúan la ecologista Marina Silva (entre el 5,6 % y 6 % de intención de voto), el socialdemócrata Geraldo Alckmin (alrededor de un 5 %), el laborista Ciro Gomes (entre el 4,1 % y 5 %) y el liberal Álvaro Dias (2,7 %).
En un escenario sin Lula, Haddad, su posible substituto y quien hoy participó en otro evento en Sao Paulo, tan solo obtendría el 4 % de los votos, frente al 20 % de Bolsonaro.
La ecologista llegaría al 12 %, Ciro Gomes (9 %), Alckmin (7 %), y Dias (3 %), mientras que el resto de candidatos no pasarían del 1 %.