Un sacerdote estadounidense exhortó el jueves a la Iglesia a acoger a los miembros homosexuales en el marco de una conferencia católica sobre la familia, a la que el Papa Francisco se dirigirá el fin de semana, al decir que los ha hecho sentir como leprosos.
En el primer discurso importante sobre el tema en el Encuentro Mundial de Familias, organizado cada tres años por el Vaticano y celebrado este año en Dublín, el cura jesuita James Martin dijo a los delegados que excluir a católicos homosexuales, bisexuales, lesbianas y transgénero violaba las enseñanzas de Jesucristo.
“Dejen que sus hermanos y hermanas LGBT sepan que los apoyan (…) sean valientes”, dijo Martin a unos 1.000 delegados, antes de enumerar pasos concretos que los sacerdotes podrían adoptar para acoger a los parroquianos homosexuales. “Al excluir a los católicos LGBT están dividiendo a la familia de Dios”, sostuvo.
La Iglesia enseña que las tendencias homosexuales no son pecaminosas, pero que los actos homosexuales sí lo son y que los gays deberían tratar de ser castos.
En 2013, el Papa Francisco -quien llegará el sábado a Dublín en una visita de dos días- dijo que la Iglesia debería buscar el perdón de los homosexuales por la manera en que los había tratado. “Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad ¿Quién soy yo para juzgarla?”, declaró en ese momento.
Martin fue criticado por clérigos del Vaticano por su libro de 2017 “Building a Bridge” (Tendiendo un Puente), en el que argumenta a favor de un mayor compromiso de la Iglesia con la comunidad LGBT.
Los organizadores de la conferencia de Dublín han sido acusados de excluir a grupos LGBT después de que la Red Global de Católicos Arcoiris y Somos Iglesia Irlanda dijeron que no habían recibido respuestas a pedidos para participar en el evento.
Una portavoz de la conferencia no respondió inmediatamente a un pedido de comentarios, pero fue citada por The Times Ireland diciendo que el espacio era limitado y que se había dado preferencia a grupos que cumplían con ciertos criterios.
Miembros de grupos defensores de los derechos de los homosexuales que protestaban fuera de la conferencia dijeron que el discurso de Martin fue un gesto vacío.
“Se dicen un montón de lindas palabras, pero en realidad nada cambia verdaderamente en los hechos”, dijo Jim O’Crowly, un hombre gay de 77 años que dijo que asiste a misa católica cada semana.
“Si ellos quieren hacer algo, deberían empezar por cambiar el lenguaje muy ofensivo que está en la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad, considerándola un desorden y algo intrínsecamente malvado”, agregó.
Martin contó a Reuters que fue la primera vez que la sigla LGBT se usó oficialmente en la Conferencia Católica. Dijo también que ha habido un “gran avance” en el tema en los últimos años, primeramente por la actitud del Papa y después por un creciente número de católicos que se asume como gay.
Reuters