La red social Twitter comenzó a exigir el jueves que sean examinados aquellos usuarios que están detrás de los anuncios de temas candentes en Estados Unidos, como parte del esfuerzo para frustrar las campañas furtivas destinadas a influir en la política.
El refuerzo de la política de anuncios incluye la necesidad de fotos e información de contacto válida, y prohíbe que los medios de comunicación estatales o las autoridades nacionales compren avisos políticos que se muestren en Twitter fuera de sus países de origen.
Quienes coloquen estos anuncios en Twitter deberán ser “certificados” por la empresa y cumplir con ciertos lineamientos, y los anuncios se etiquetarán como mensajes de temas políticos.
“El objetivo de esta política es proporcionar al público una mayor transparencia en los anuncios que buscan influir en la postura de las personas sobre temas que pueden incidir en los resultados electorales”, dijeron los ejecutivos de Twitter Del Harvey y Bruce Falck en una publicación en un blog.
La nueva política publicitaria se produce en un momento en que las principales empresas tecnológicas, incluidas Facebook, Google y Twitter, intentan combatir las campañas de desinformación por parte de agentes extranjeros.
Facebook, Twitter, Google y Microsoft bloquearon recientemente cuentas de entidades rusas e iraníes que, según las compañías, estaban difundiendo información errónea con el fin de intervenir en las elecciones estadounidenses de noviembre.
La nueva política publicitaria en Twitter se aplica a los mensajes pagos que identifican a candidatos políticos o toman parte en cuestiones legislativas de importancia nacional.
Entre los ejemplos, Twitter mencionó: aborto, derechos civiles, cambio climático, portación de armas de fuego, atención sanitaria, inmigración, seguridad nacional, seguridad social, impuestos y comercio.
El 5 de septiembre, los ejecutivos de Silicon Valley participarán en una audiencia en el Senado de Estados Unidos sobre las maniobras de extranjeros en redes sociales para influir en las elecciones.
AFP