La Alianza Cívica de Nicaragua afirmó hoy que no hay perspectivas claras sobre el reinicio del diálogo nacional con el Gobierno, tras la expulsión de la misión de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
EFE
“El diálogo nacional se encuentra actualmente paralizado y las perspectivas de reactivarse como una instancia constructiva y amplia no son claras”, informó la Alianza, en sus redes sociales.
El Gobierno de Nicaragua dio “por concluida la invitación” a la Acnudh ayer jueves, aunque fue hasta este viernes que la confirmó tras una denuncia del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
La Acnudh llegó a Nicaragua en junio pasado por una invitación del Gobierno, que accedió a una exigencia de la Alianza y del Episcopado nicaragüense, que actúa como mediador, en la mesa del diálogo nacional.
Dicho diálogo fue suspendido el 9 de julio pasado, tras agresiones físicas de grupos oficialistas hacia los obispos, y desde entonces las partes no han tenido ningún acercamiento, a la vez que el presidente Daniel Ortega ha descalificado al Episcopado y girado órdenes de arresto contra algunos miembros de la Alianza, según denuncias de sus integrantes.
El anuncio de la salida de la misión causó revuelo en Nicaragua, ya que se produjo dos días después de que la Acnudh, presentó en Ginebra un informe que indica que la represión del Gobierno a manifestaciones pacífica ha dejado “más de 300 muertos y 2.000 heridos”.
El informe también responsabiliza al Gobierno de Nicaragua por torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Ortega ha negado cada uno de los señalamientos y ha explicado que todo se debe a un “golpe de Estado”, algo sobre lo que la Acnudh no encontró evidencias.
“¡La historia condenará al régimen Ortega Murillo!”, resaltó la Alianza, en sus redes sociales.
La Acnudh instó al Gobierno en seguir las recomendaciones del informe, que básicamente consisten en suspender toda violencia contra los derechos humanos, buscar la verdad, y la rendición de cuentas.
“En lugar de seguir las recomendaciones de este organismo, expulsa a la misión internacional que lo único que hizo fue ayudarnos”, resaltó la Alianza, compuesta por empresarios, estudiantes, campesinos y sociedad civil.
Las protestas contra Ortega y Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas reformas de la seguridad social, que finalmente fueron retiradas, y se convirtieron en la exigencia de que renuncie el mandatario, después de 11 años en el poder, entre acusaciones de abuso y corrupción en su contra.