Cientos de pensionados colmaron el sábado las puertas de las entidades bancarias y cerraron las vías de algunas de las principales ciudades de Venezuela para exigir el pago de su mensualidad, en su segunda protesta en menos de una semana en un país golpeado por la hiperinflación.
El presidente Nicolás Maduro aumentó las pensiones al mismo nivel del salario, unas 60 veces más con respecto al anterior, tras anunciar un paquete de medidas económicas que incluye la devaluación de la moneda y una reforma tributaria.
Con bastones, paraguas y pequeñas sillas plásticas, los pensionados y jubilados llegaron en la madrugada a las puertas de los bancos y otros esperaron desde la noche del viernes para cobrar su bonificación, que el Gobierno ofreció cancelar desde el 1 de septiembre en tres pagos.
Sin embargo, los pensionados se retiraron molestos de algunas oficinas bancarias que no prestan servicios los fines de semana y luego cerraron las avenidas cercanas para exigir su dinero.
“Señor, paguen, aunque esa miseria que nos dan, eso no nos alcanza para la situación que está llevando el país (…) Presidente, tenga alma”, dijo a Reuters Josefina, una pensionada que prefirió omitir su apellido.
En uno de los más grandes centros comerciales en el este de Caracas, donde funcionan algunos bancos en horario especial de fines de semana, adultos mayores realizaron extensas filas bajo un abrasador sol a la espera de ser atendidos, según testigos Reuters.
La estatal Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) informó el sábado en Twitter sobre el pago fraccionado y llamó a hacer uso de las taquillas externas y a utilizar los canales electrónicos como puntos de venta y cajeros automáticos.
“#1Sep Cuánto engaño y odio contra nuestros ancianos! Se quedaron burlados, esperando por una jornada especial de pago de una pensión que no les alcanza para nada. Algunos desde la madrugada y sin pasaje!”, escribió el líder opositor y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles.
En la semana, los pensionados protestaron en rechazo a versiones de que el Gobierno exigirá un documento llamado “carnet de la patria” para pagar el beneficio mensual.
Los pensionados, unos 4,3 millones de personas, recibirán desde septiembre con la reconversión que eliminó cinco ceros a la moneda local 1.800 bolívares mensuales, o unos 30 dólares a la tasa oficial de 60 bolívares por dólar, o 21 dólares a la tasa paralela de 87,22.
Reuters