El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, sólo prevé que pueda haber un referéndum en Cataluña para un nuevo Estatuto de autonomía y mejorar su autogobierno, pero no para la autodeterminación.
El presidente del Gobierno, en una entrevista en la cadena SER, insistió en la necesidad de mantener el diálogo político en Cataluña, donde su Ejecutivo regional apuesta por un proceso independentista, que ya intentó el año pasado de manera unilateral.
Sánchez, en el cargo desde junio de este año, espera el “compromiso” con el diálogo del presidente regional de Cataluña, Quim Torra, que mañana tiene convocada una conferencia al comienzo del curso político, después de haber insistido en la reivindicación independentista.
El mandatario español afirmó que no tiene en mente aplicar de nuevo la disolución del Gobierno autonómico de Cataluña, como hizo en 2017 su antecesor, Mariano Rajoy, después de que el Parlamento de Cataluña aprobara de manera ilegal una declaración de independencia, medida que el partido socialista apoyó desde la oposición.
No obstante, resaltó que eso es “un instrumento perfectamente constitucional y legítimo para volver a reubicar a Cataluña en la legalidad, el Estatuto (autonómico) y la Constitución” y que si fuera necesario volver a utilizarlo “el Gobierno de España actuará”.
Para Sánchez, la votación que debe haber en Cataluña “no puede ser por la independencia o la autodeterminación, sino por un fortalecimiento del autogobierno, que es lo que mayoritariamente aglutina al conjunto de la sociedad catalana”.
Consideró que el otoño de 2018 no puede servir para ahondar en las heridas del otoño del año pasado, sino para “curarlas”.
El otoño pasado se produjo todo el proceso secesionista catalán, que desembocó en una declaración unilateral de independencia del 27 de octubre, a lo que el Gobierno español respondió con la inmediata disolución del Ejecutivo catalán y la convocatoria de nuevas elecciones regionales.
Desde el punto de vista judicial, ese proceso provocó el procesamiento de la mayor parte del Gobierno catalán, que en la actualidad está en prisión provisional o fuera de España.
Sánchez instó a Torra a hablar con la parte de Cataluña que no comparte sus ideas porque cree que lo que está en juego no es la independencia, sino la convivencia.
El presidente del Gobierno se mostró en contra de todos los símbolos que dividan, en referencia a la polémica que se ha desatado en Cataluña acerca de los lazos amarillos, símbolos independentistas, que han proliferado en las calles y edificios públicos de Cataluña y que en los últimos días, ciudadanos contrarios a la secesión están quitando. EFE