Jebi, el tifón más poderoso en llegar a Japón en los últimos 25 años, dejó a su paso lluvias torrenciales, desbordamientos de ríos y vientos que superaron los 210 kilómetros por hora, lo que a su vez causó cuantiosos daños materiales en edificios y vehículos, reseña InfoBae.
Una de las imágenes más impactantes de las ráfagas fue captada en un puente en Osaka, donde un camión intentó cruzar la vía pese a los notorios efectos del fenómeno.
Poco después de avanzar, confiado en el peso del vehículo, fue derribado e incluso fue arrastrado hasta quedar a metros del agua.
Similar destino sufre otro vehículo más chico, que es también empujado hasta un costado del puente. Mientras tanto, se escuchan las desesperadas voces de los ciudadanos que grabaron la escena.
La mayoría de las víctimas fatales -los medios nipones hablan ya de 11 muertos- sufrieron caídas causadas por las ráfagas huracanadas o resultaron golpeados por objetos proyectados por el viento.
Más de 1,6 millones de hogares sufrieron cortes de electricidad en Osaka (oeste) y en zonas limítrofes, como la ciudad de Kioto, por lo que durante la noche las compañías energéticas han trabajado para restablecer el suministro de casi el 50 por ciento de las viviendas afectadas, informó el Gobierno.