La hiperinflación que padece Venezuela, donde los precios suben un 4 % cada día, “se disparó” tras el paquete de medidas lanzadas por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro hace tres semanas, aseguró hoy la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), de mayoría opositora.
Según el diputado opositor Rafael Guzmán, la inflación se ubicó en agosto en 223,1 %, mientras que la cifra diaria fue de 4 %; y la acumulada este año -de enero a agosto- se ubicó en 34.680,7 % y la anualizada de los últimos doce meses en 200.005 %.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación venezolana cerrará este año en 1.000.000 %.
Guzmán, presidente de la comisión de Finanzas, ofreció estos datos durante una sesión en la que participó un número reducido de legisladores debido a que el Parlamento está en período de receso.
“Esta es tu obra, Nicolás. Este es tu desastre”, dijo el legislador en alusión a Maduro y a su plan de “recuperación económica”, puesto en marcha el mes pasado y que contempla la congelación de precios y un considerable aumento del salario mínimo.
Además, como parte de este programa, el Gobierno ordenó una reconversión monetaria que le quitó cinco ceros a la moneda y una reforma tributaria, al tiempo que planea un incremento del precio de los combustibles para evitar el contrabando, principalmente hacia Colombia, y que según Maduro cuesta al país 10.000 millones de dólares cada año.
El Parlamento, que informa de las cifras de la inflación desde enero de 2017 debido a que el Banco Central lleva más de dos años sin ofrecer estos datos, ha considerado estas medidas como un “paquetazo” económico que “disparó la hiperinflación” en la que se encuentra el país desde octubre del año pasado.
“Estas no son medidas económicas, son medidas políticas (…), tiene que darse un cambio político para que nosotros podamos implementar medidas que le permitan a los venezolanos lo que tanto ansían: comer bien, vivir bien y dormir tranquilos”, añadió Guzmán.
El legislador también pidió que se revelen los datos sobre la reconversión monetaria, que implicó la emisión de una nueva familia de billetes, y que se explique cuántas piezas recibieron los bancos, al recordar que las instituciones financieras fueron incapaces de entregar efectivo a los pensionados a comienzos de semana.
“El Gobierno tiene que salir y decir cuántas piezas entregó de dinero a cada banco y dónde está repartido, pero este es un Gobierno en el que no precisamente priva la transparencia, priva la opacidad, nadie sabe cuántas piezas de dinero se entregaron a los bancos”, dijo.
Maduro, por su parte, manifestó hoy sentirse optimista con las medidas y aseguró que en el mediano plazo el país irá “logrando los equilibrios” económicos.
En tal sentido, señaló que el programa está “bien pensado” y expresa “la madurez de la política económica” del chavismo gobernante, que rige el país desde 1999. El plan “ha demostrado ser un programa pertinente”, añadió Maduro.
Efe ha podido constatar que los productos cuyos precios fueron regulados desaparecieron de los anaqueles, mientras que, según el Parlamento, la inflación se mantiene galopante y se ha incrementado desde las medidas.
También hoy, el parlamentario Francisco Sucre pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA), que se reunió para idear estrategias y hacer frente a la masiva migración venezolana, que declare una “crisis de refugiados” venezolanos en la región.
“Hemos enviado una comunicación (…) solicitándole a los países miembros del Consejo Permanente que declaren la crisis de refugiados en Venezuela, y que se tipifique a nuestros migrantes como refugiados”, dijo Sucre.
En ese sentido, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció hoy la creación de un Grupo de Trabajo dedicado al tema, que tendrá dos misiones: elaborar un informe sobre la migración de venezolanos y captar fondos.
Dicho grupo fue calificado de “intervencionista” por el embajador de Venezuela ante el organismo, Samuel Moncada.
La ONU estima que hasta junio de este año 2,3 millones de venezolanos han salido de su país, principalmente con rumbo a Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Chile.
EFE