Frente a los ataques constantes a la libertad de prensa, la proliferación de las noticias falsas o el nuevo contexto creado por las redes sociales, 25 eminentes personalidades de 18 países lanzaron hoy una comisión para crear una declaración universal sobre información y democracia. EFE
Setenta años después de la declaración universal de derechos humanos, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha reunido un comité presidido por la Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, y compuesto por otros Nobel como el hispano-peruano Mario Vargas Llosa, el estadounidense Joseph Stiglitz o el indio Amartya Sen.
Junto a ellos, periodistas como la estadounidense Ann Marie Lipinski, el británico Aidan White o el turco Can Dundar e investigadores como Francis Fukuyama o la sudafricana Navi Pillay trabajarán para redactar esa declaración.
“Estamos en una situación crítica y necesitamos herramientas concretas para defendernos”, afirmó en París Ebadi, durante la presentación de la comisión que celebró su primera reunión.
El objetivo es que dentro de dos meses tengan ya un trabajo avanzado que pueda ser presentado el 11 de noviembre a los 80 jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en París en el Foro por la Paz convocado por el presidente francés, Emmanuel Macron, con motivo del centenario del final de la Primera Guerra Mundial.
“Será un buen momento para buscar su apoyo y lanzar un proceso de movilización que, poco a poco, debe llevar a que el derecho internacional recoja los grandes principios que deben garantizar un espacio libre para los ciudadanos sin el cual no hay democracia”, indicó el secretario general de RSF, Christophe Deloire, que copresidirá la comisión.
Por el momento, han contactado ya a los dirigentes de Corea del Sur, Ghana, Canadá, Alemania, Noruega, Costa Rica y Túnez, algunos de los países mejor valorados por RSF en libertad de prensa, para recibir su apoyo y esta tarde serán recibidos en el Palacio del Elíseo por Macron.
El responsable de la organización dibujó un panorama oscuro para la libertad de prensa que, señaló, ha cambiado de escenario con la aparición de internet, lo que hace inservibles las herramientas actuales adaptadas a un tiempo pasado.
Por ello, y porque señaló que las democracias están en retroceso en el mundo y la libertad de prensa es una de las primeras víctimas del auge de las dictaduras, justificó que se elabore esta nueva declaración que sirva de marco general.
“Vivimos en una jungla de información en la que solo rigen las leyes de la jungla”, señaló Deloire.
En la presentación, la filipina Maria Ressa relató el retroceso de las libertades en su país tras la elección como presidente de Rodrigo Duterte, al tiempo que señaló que el 90 % de sus compatriotas se informa a través de Facebook.
El estadounidense Yochai Benkler aseguró que en su país son los medios tradicionales quienes propagan las informaciones falsas y no las nuevas tecnologías.
El ruso Mikhail Zygar, por su parte, consideró que la prensa de su país tiene hoy el mismo descrédito entre la población local que en la época soviética, con la diferencia de que, entonces, todo el mundo era consciente de la manipulación y ahora les han convencido de que la prensa dirigida es algo común a todas las democracias.