La justicia chilena inició este jueves el allanamiento simultáneo en cuatro obispados del centro y sur del país, en busca de información sobre las denuncias de abusos sexuales y encubrimiento que golpean al clero del país sudamericano.
AFP
Los allanamientos a recintos religiosos se han repetido en los últimos meses, en especial en Santiago, nutriendo con información las 119 causas abiertas por casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica.
“Por instrucción del fiscal regional de O’Higgins Emiliano Arias, que investiga causas de abuso sexual en la Iglesia, se realizan allanamientos a los obispados de Valparaíso, Chillán, Concepción y Osorno“, dijo una fuente de la Fiscalía chilena“.
El fiscal Arias lleva entre otros el caso del sacerdote Óscar Muñoz –exmano derecha del arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati- que cumple prisión preventiva por abuso de al menos siete menores.
La documentación obtenida busca comprobar si existió o no omisión por parte de obispos en denuncias de abusos sexuales.
La catarata de denuncias de casos de pederastia y abusos mantienen en vilo a la Iglesia chilena y los recintos judiciales se han colmado de religiosos que declaran en calidad de testigos, imputados o acusados de estos delitos.
La semana pasada, el obispo Juan Barros -cuya renuncia fue aceptada por el papa Francisco en junio- declaró como imputado por encubrimiento de abusos sexuales cometidos por el influyente sacerdote Fernando Karadima en los años 80 y 90.
Karadima, formador de obispos, fue suspendido de por vida de sus funciones por el Vaticano en 2011.
Barros y el caso Karadima se transformaron en la piedra en el zapato de Francisco en su visita a Chile, en enero de este año. El papa argentino apoyó a Barros, pero tras recibir informes con testimonios de las víctimas cambió de postura.
Todos los obispos chilenos, convocados por el papa al Vaticano el pasado mayo, presentaron su dimisión, pero hasta ahora Francisco solo ha hecho efectivas cinco de esas renuncias.
El miércoles, Francisco convocó para febrero del próximo año una reunión en el Vaticano de todos los presidentes de Conferencias Episcopales para tratar el tema “de la protección de los menores”.
Chile, Australia, Irlanda o Estados Unidos son los países que sobresalen en este escándalo por la sumatoria de denuncias que recaen sobre sus religiosos.