Ciudadanos provenientes de distintas parroquias de Caracas realizaron una protesta frente a la antigua sede de Abastos Bicentenario de San Bernardino, ahora rebautizada como Tiendas Clap, en la cual rechazaron el hostigamiento ordenado por el Presidente Nicolás Maduro contra comerciantes a los cuales aplicó un saqueo controlado que motivo el quiebre se cientos de negocios. Además reclamaron la fiscalización de estos nuevos supermercados al parecer estatales, donde se venden productos igual o más caros que en un comercio privado.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, relató como funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) acompañados de efectivos de la PNB encapuchados y con armas largas llegaron a centenares de negocios amenazando a sus dueños. “Casi a punta de pistola les exigian abrir los depósitos y la poca mercancía que tenían la debían vender a precios del mes anterior, efectuándose con esto un saque controlado en la cual el negocio quedaba prácticamente en quiebra al no poder reponer el inventario. Podemos pasear por La Candelaria o el bulevar de Sabana Grande y ver más del 60% de los comercios cerrados”, dijo.
Rojas explicó que pequeñas bodegas o abastos con más de 60 años de historia se encuentran cerrados o en terapia intensiva por las medidas económica ejecutadas por el Gobierno de Maduro, aumentando el con esto la escasez de productos y a que es imposible para cualquier empresa vender productos a perdida. “Aquí vemos a muchos comerciantes que ahn tenido que declarar su cierre técnico despidiendo a sus empleados ante la imposibilidad de pagarles los nuevos salarios y que no tienen dinero para reponer la mercancía. Conseguir hoy harina de maíz, carne, huevos o pollo se han convertido en misión imposible todo gracias al paquetazo rojo”.
El integrante de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria exigió al ministro de Comercio Wiliam Conteras aclarar quién es el propietario de estas llamadas Tiendas Clap. Que en la teoría están ocupando los espacios de los antiguos Abastos Bicentenario y Pdval quebradas por los manejos negligentes del Gobierno Nacional. “En estas Tiendas Clap venden los productos igual o mpas caros que en un supermercado privado, y aquí el Sundde no aplica fiscalización acaso por ser afines al régimen de Maduro tienen patente de corso para estragular el bolsillo del venezolano humilde”, afirmó.
Ahora las Cajas Clap cuestan 40 mil % más que hace un mes
Paralelamente, Manfredo González, concejal del Municipio Sucre del Estado Miranda, manifestó que “la primera consecuencia que está trayendo el Paquetazo Rojo que se aplicó es que los anaqueles de los comercios estén vacíos”, agregó que “tenemos también una situación que se está presentando con la caja Clap que costaba antes del paquetazo 25 mil Bs fuertes, de los de antes, está aumentando a 10 millones de BsF. o lo que es ahora 100 BsS. eso representa un aumento del 40 mil % mientras que, en comparación, el aumento del sueldo mínimo es de 6 mil % además, se le está pidiendo a las personas que paguen por adelantado el nuevo monto del Clap cuando todavía no han cobrado el primer sueldo de 1800 BsS lo que hace que mucha gente no tenga la posibilidad de acceder a este programa del régimen”.
González denunció que “personal del Departamento de Desarrollo Económico de Sucre, le está cobrando a los carniceros de la zona 1.000 BsS por día para darles el permiso de vender carne y pollo, además de obligarlos a rematar los productos a precios de costo de los mataderos dejándolos sin ningún margen de ganancia”, agregó que la consecuencia de todo esto hostigamiento es que no hay carne, no hay pollo y no hay comida. hizo un llamado a las autoridades a que se avoquen a solucionar esta situación porque “simplemente cada vez se está haciendo más difícil acceder al alimento por parte de los venezolanos y en particular de los caraqueños”, señaló.
Por su parte Patricia Córdoba, vecina de Sarría declaró preocupada: “Tengo más de 4 meses sin poder comprar ningún tipo de proteína para darle de comer a mi familia y a mis hijos”, y dirigiéndose al presidente Maduro dijo “con qué me como el pan, el arroz o la pasta que están vendiendo si la plata no me alcanza para más nada, Maduro, póngase la mano en el corazón y piense un poquito más en los humildes que vivimos en los cerros”, concluyó.