Sin incurrir en exageraciones, se hace imprescindible reconocer por ser tangible, que debe haber una disposición que conlleve a investigar las causas de la ”miseria” que hoy corroe los extractos sociales del Estado, las cuales están sujetas a la increíble explicación de Nicolás Maduro, desmentida por no convincente, repetida de manera fascista con discursiva liberal, que nada plantea para amainar la preocupación ciudadana ; que a fuerza de incordios incongruentes , contradictorios de adulancia ilimitada a la bondades de la Fuerza Armada , cada momento mediante cadenas radiodifundidas y televisadas, no tiene otra ocurrencia evasiva para explicar las causas que produce diásporas de migraciones, y que carente de capacidad para buscarle solución a la crisis humanitaria esconde el fracaso de su nefasta e inadmisible gestión , induciendo mediante peroratas de pésimas prosa, que todo los sucedido es producto de una guerra económica que le ha montado el Departamento de Estado de lo EEUU. Imperio que será derrotado por nuestra fuerza armada.
Mientras todo esto continua en “pleno desarrollo” a la vez que la ineficacia se consolida como fuerza de no retroceso; los abusos de la revolución sepulta todo impulso que pueda suscitarse en beneficio de los desposeídos, haciéndose imposible que una revolución de “pantomima“, dueña absoluta del poder y de sus abusos con prepotencia de autoritarismo pueda gozar de algún asidero de permanencia.
Consecuente con la verdad, no por capricho; si por verosímil probanza la llamada revolución de “CLEPTOCRACIA “no goza de credibilidad. Los sectores más pobres que le creyeron sus promesas han dado un vuelco hacía el lado de la civilidad democrática , con sano propósito de instauración de un gobierno de sensibilidad social donde, libertado de improvisación autoritaria y de los equívocos vanidosos del déspota , que le impida a los” militares activos intervenir en la controversia política ; que cumpla con la obligación de ser institución esencialmente profesional ausente de militancia política, la que organizada por el Estado tiene que garantizar la independencia y soberanía de la Nación”. Que le ceda paso a las instituciones que integran la civilidad.
La situación actual de Venezuela es harto difícil. Angustia al universo. Más que pobreza padece “Miseria”. Nunca en su vida republicana nuestra Nación había de dejado de ser un Estado sedentario; salvo un caso, cual no fue otro que hubo de suceder en el año 1814, cuando Bolívar una vez ocupada Caracas por el ejército de José Tomás Boves, por estrategia de guerra y para salvar la República dirige la emigración Oriente sin traspasar las fronteras patrias. Lo contrario no hubiese tenido otra consideración; que no fuere el de capitulación.
Venezuela país prospero se ha convertido en país de migrantes que busca residencia, con acogida satisfactoria en el mundo. Ofrecen sus conocimientos profesionales y mano de obras especializada, mediante lo cual obtienen ingresos que le permiten enviar remesas a sus familiares. La Crisis humanitaria que padece la Nación es insólita. Ha ganado la ayuda de importantes líderes latinoamericanos y europeos. La Nación está postrada. La comunidad mundial se manifiesta sobre tan inesperada situación. Presta su ayuda humanitaria; pero el Gobierno militar la rechaza. Las organizaciones internacionales, OEA, UE, ONU, EEUU, el GRUPO LIMA y tantas otras demandan el padecimiento miserable de venezolano. Venezuela es centro ecuménico de estimación. Los tribunales internacionales denuncian y decretan detención a funcionarios de la más alta dirección en la Administración pública imputándoles actos de corrupción. El TSJ en el exilio con anuencia de la AN enjuició y condenó a Maduro.
Mientras todo esto sucede: los gobernantes del mundo, sectores económicos, organismos internacionales crean comisiones para la ayuda humanitaria. Viajan a las fronteras para facilitarla. El régimen la rechaza. No obstante el ministro de Defensa y comisionado para la Salud han reconocido la hambruna de nuestros compatriotas, lo que nos fuerza a preguntar:
¿Cuál es el camino de la oposición venezolana para el cambio necesario, clamado y rogado, sin distinción de clase ni de credo ni de partidos sin discriminación?
No cabe duda que los sectores de más bajos recursos, que creyeron en las promesas; que tienen conciencia de lo que es un Gobierno corrupto claramente dictatorial e ineficiente, dedicado al culto a la personalidad y obsesionado por ocultar el fracaso de un modelo que ya no hay forma de subvencionar, por lo que se da por entendido lo que se debe hacer: ¿qué hacer entonces? Queda un camino, no es otro que la Unidad del Pueblo mayoritariamente opositor sincera y manifiesta. ¿Cómo se logra? Las fuerzas del pueblo lo han entendido: con apego a la Constitución. Consiste en reconocer la soberanía del pueblo. Que el pueblo la ejerza directamente. Nada justifica la tremenda limitación a la voluntad del elector que consiste en ponerle frente a una regla disciplinaria de partido, que ha terminado en fracaso.
Ese camino de la UNIDAD está organizado. Tomó impulso indetenible, con conciencia cívica pide la UNIÓN por encima de banderas partidista. Reconoce el valor de los partidos como sus consecuentes luchas; pero niega cualquier impertinencia no propia de los que tienen su dirección. El camino del pueblo está en manos de un “Frente Nacional de Entendimiento” para imponer el Estado de Derecho. No existe actitud anti partido, ni de la anti -política. Esa conducta fue propia de un grupo llamados “Los Notables”. De los que se consideraban asimismo independientes y necesarios. Fueron audaces como , como oficiosos expertos en lograr curules, ministerios fiscalías etc. También le facilitaron la llegada al poder al más amplio exponente del no reconocimiento de la vida de partido a Hugo Chávez.
“El Frente Unidad Nacional” suma a los partidos; pero le pide respeto a las decisiones dignas. Concurrir a una elección maniquea para llevar al elector a las urnas electorales como “bestias de matadero” es más que un crimen. No tiene otro sentido que la de perpetuar la dictadura de Maduro, debilitar la unidad del pueblo e irrespetar la opinión internacional. Hacer concesiones a quien se encuentra cuestionada por la opinión pública, constituye toda una inconsecuencia con el deber patriótico ¡PATRIA SI. COLONIA NO
Abogado, político. Presidente de URD