La presencia de Quim Torra en el poder es la expresión de la ruptura anímica, cultural y política que se ha producido entre parte de los catalanes y el Estado español. Malquerencias con un sesgo que luce irreversible, y que encuentran en los defensores de la unidad de España el registro de la otra cara de la moneda. La cuenta de Twitter de Torra, el presidente de la Generalitat de Cataluña, es la expresión de la tensa convivencia que mantienen el independentismo y Madrid. Torra debe ser tributario de una legalidad en la cual no cree y es miembro de un Estado que desea trascender.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra i Plá, le da continuidad al carácter desafiante, separatista y rupturista que ocupa hoy la máxima investidura catalana dentro del mapa de poder del Reino de España. Las fuerzas independentistas y españolistas mantienen un pulso muy cerrado en Cataluña, con una visible paridad de fuerzas, pero luego de contar los votos y concretar las alianzas legislativas correspondientes, han sido los separatistas quienes han venido ocupando invariablemente la silla del Poder Ejecutivo local en los últimos años.
Los dominios catalanes siguen siendo, entonces, de un tiempo a esta parte, voceros hostiles en la institucionalidad autonómica española. Ejercen un mandato inscrito en un marco nacional en el cual no creen y sienten que deben trascender. Ya no se trata del nacionalismo cordial, amigo de la Corona, de Jordi Pujol: Artur Mas, Carles Puigdemont, y ahora Quim Torra, han transitado un estrecho y empinado camino para hacer realidad sus deseos, en un contexto legal que les tiene prohibido aspirar a la separación, y que ha metido en graves problemas con la justicia a parte importante de la dirigencia del “procés”.
La cuenta de Twitter de Quim Torra está impregnada de la circunstancia que intentamos describir. En sus pronunciamientos se destila la identidad de la “senyera”, la bandera regional. En sus reflexiones queda asentado un sedimento, un distanciamiento, un sesgo antiespañol que luce irreversible. La cuenta está adornada con la vistosa foto del Palau de la Generalitat, la sede del Gobierno, y discurre completamente en catalán, el idioma que revela una declaración de intenciones y traza una línea en torno al debate dentro de España. Para parte importante de los catalanes, Cataluña es un proyecto nacional legítimo, que pervive enfundado en los dominios de un Estado nacional que lo controla.
Torra tiene este tuit fijado, correspondiente al momento en el cual asume su investidura.
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