La Torre Eiffel se tiñó de dorado la noche del lunes para honrar al cantante francés Charles Aznavour, embajador mundial de la canción francesa fallecido la madrugada del lunes a los 94 años.
Sus más bellas canciones, como “La Bohème”, “La Mamma”, “Comme ils disent”, “Mes emmerdes”, resonaron en el puente parisino Iéna y se proyectaron retratos de este artista de origen armenio en una pantalla gigante.
La alcaldesa de París, Anna Hidalgo, que organizó este tributo anunció también que propondrá que se rebautice una calle de la capital francesa en su honor.
Aznavour, que vendió más de 180 millones de discos en ocho décadas de una carrera, murió en Alpilles, en el sureste de Francia, la madrugada del lunes.
Acababa de volver de una gira por Japón, tras haberse visto obligado a anular varios conciertos este verano boreal debido a una fractura del brazo, provocada por una caída.
Tenía previsto actuar el 26 de octubre en Bruselas.
AFP