El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, dijo en relación a la reciente movilización de tropas venezolanas a la frontera, que como representante de la iglesia siempre “se la juega por la paz”, y agregó que “cuando las lanzas se conviertan en arado para sembrar la paz, daremos un paso adelante”, publica La Opinión.
Hizo un llamado en comunión con los obispos de Colombia y de Venezuela, a las autoridades de ambos países: “Aunque haya diferencias, es un momento para que los presidentes de Venezuela (Nicolás Maduro) y de Colombia (Iván Duque), dejando a un lado las mezquindades, las particularidades y quizás hasta las ideas propias, puedan encontrarse, dialogar y además buscar salidas comunes para Venezuela”.
Moronta, quien regresó recientemente a la capital del Táchira luego de un encuentro con el papa Francisco, agregó: “No es jugando a la guerra como vamos a resolver los problemas”, y abogó por que la movilización de tropas hacia la frontera, también se traduzca en personal médico para toda Venezuela, así como en acciones en favor de la paz y la convivencia social.
Destacó que “para la iglesia todos los hombres son hijos de Dios y tienen derecho al respeto a la dignidad humana, por lo que para las ayudas humanitarias ofrecidas por la iglesia no se hace distinción entre las personas, “si son buenas o son malas, católicos o no católicos, creyentes o no creyentes, lo que nos interesa es que al ser persona ameritan una atención, y ayudamos en la medida en que nos corresponde”.