En un hecho inédito, los trabajadores de todas las empresas básicas de Guayana residenciados en la ciudad de Upata, Estado Bolívar, con un marcha que recorrió las principales calles de la población durante la mañana de hoy, hicieron sentir su malestar ante el ajuste de tablas salariales acordado por sindicalistas ilegitimos con la Vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez.
Nota de prensa
Máximo Muñoz, con 26 años de antigüedad en CVG-Bauxilum, indicó “estamos aquí en recha a las actas arbitrariamente firmadas por un grupo de compañeros que tienen su periodo de gestión en los sindicatos vencido, incumpliendo con los estatutos internos de los sindicatos e incumpliendo igualmente con la Ley de Trabajo”.
Joel Lugo, igualmente trabajador de CVG-Bauxilum, se hizo eco “del descontento por lo firmado con el gobierno nacional, han pasado por encima de nuestro contrato colectivo, cuando estamos en un momento muy difícil en todas las empresas básicas del Estado Bolívar, lo cual no ayuda en nada a su recuperación”.
Francisco Ríos, trabajador de CVG-Venalum, manifestar estar en contra del “acta firmada por representantes sindicales que cumplen lineamientos del gobierno, donde están cercenando nuestros beneficios, todo lo que tiene que ver con la contratación colectiva y las tablas salariales, perjudicándonos, ya que nos pusieron a cobrar a todos un salario mínimo”.
Ramón Corales, con 21 años laborando en CVG-Alcasa, manifestó “esto inédito aquí en Upata, los trabajadores de las empresas básicas se unieron y estamos protestando porque José Gil y Ángel Marcano no representan a todos los trabajadores de Guayana, lo que ellos hicieron al firmar esas actas es ilegal. Nuestra protesta es porque pisotearon todos nuestros derechos. Nos traicionaron”.