La cúpula del Real Madrid cambiará de entrenador. El club tiene que elegir ahora el candidato idóneo. Lo hará sin premura, porque su objetivo principal es acertar. No importa si el nuevo técnico llega el jueves o después del clásico. Quedará mucha temporada por delante para reaccionar. La clave es conseguir un nuevo responsable deportivo que devuelva a la plantilla la ambición perdida y que logre poner en buena forma a un grupo de futbolistas que no está físicamente bien. Estos dos argumentos son los que han condenado al guipuzcoano. El club piensa que el Madrid actual no tiene ambición y está mal preparado físicamente. Lopetegui está sentenciado. Estará inicialmente en el partido frente al Viktoria Pilsen. Incluso ante el Barcelona. pero no seguirá, reseñó ABC.
La designación del sucesor que tenga la capacidad de levantar al equipo después de tres derrotas consecutivas exige un análisis concienzudo. Es el argumento que ha salvado hasta ahora la cabeza del guipuzcoano.
Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y otros hombres de confianza del presidente abordaron a lo largo del domingo las medidas a tomar, una reflexión que comenzó en la tarde del sábado, y habrá cambio en el banquillo.
Un cambio
El equipo asume su culpabilidad. Y las lesiones han sido una plaga que ha roto el nivel físico del grupo. Pero el Real Madrid ha valorado durante estas semanas de crisis que también hay jugadores que no están en buena forma y se considera responsable a Lopetegui y su cuerpo técnico.
Hay otro factor clave en la postura de destituir al entrenador inmediatamente: la plantilla necesita un revulsivo anímico y se medita la conveniencia de llegar al clásico con otro jefe en el banquillo.
Antonio Conte está bien colocado en la carrera definitiva. Gusta precisamente la magnífica preparación física que consigue el italiano en sus plantillas. Lo demostró en la Juventus y en el Chelsea. Pero el Real Madrid no ha elegido todavía al hombre para llevar el timón. Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica, y Laudrup son otras opciones. Háy más. Falta el nombre y el momento.