Partes del cuerpo del periodista Jamal Khashoggi, que fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita, fueron encontradas en la residencial del cónsul en Estambul, según informó este martes el portal Sky News.
Infobae
Las autoridades sauditas han reiterado que no saben dónde se encuentra el cadáver del reportero, aún después de admitir que había muerto en “una pelea” dentro de la sede diplomática.
Según fuentes del medio británico, el cuerpo fue descuartizado y el rostro quedó “desfigurado”.
“Antes, el cónsul general no había colaborado con la primera delegación (policial) que llegó; yo dije cosas como que el cónsul no era eficiente, no era competente, se lo dije al rey. Y como resultado de esta conversación, el cónsul fue destituido”, explicó el presidente turco, Tayyip Erdogan, al dar detalles de una conversación telefónica que sostuvo con el monarca saudita, Salman bin Abdulaziz.
Erdogan aseguró este martes que el asesinato de Khashoggi fue “planificado y político”, y que su país está considerando “acciones diplomáticas” como respuesta.
El presidente turco apeló al rey saudita para pedir que se revele la identidad del supuesto “colaborador local” que ayudó, según la versión de Riad, a las autoridades consulares a deshacerse del cadáver de Khashoggi. “Si es cierto lo que dicen de que entregaron el cuerpo a un colaborador local, ¿quién es ese colaborador? Estás obligado a revelar su identidad”, reclamó.
Luego de la conferencia de prensa de Erdogan, Arabia Saudita indicó que los asesinos de Khashoggi tendrán que rendir cuentas “sean quienes sean”, sin ofrecer nuevos avances sobre las investigaciones.
La Fiscalía General de Arabia Saudita aseguró el viernes que el periodista crítico con las autoridades murió durante “una pelea” en la legación diplomática, una conclusión que fue recibida con escepticismo por parte de la comunidad internacional.
El periodista se había exiliado en 2017 en los Estados Unidos, después de haber caído en desgracia con el entorno de Mohamed bin Salmán, conocido como “MBS”. El 2 de octubre, ingresó al consulado en Estambul para realizar trámites administrativos, pero nunca se lo volvió a ver.
La policía turca reveló que un grupo de 15 sauditas hizo viajes de ida y vuelta a la ciudad turca el día de la desaparición del periodista.