Trabajadores sexuales e inmigrantes tienen un lugar predominante en un festival de arte en Bangkok, que presenta a artistas locales e internacionales que abordan temas que el director artístico del evento dice que son ignorados en la ciudad.
La Bienal de Arte de Bangkok (BAB), que se celebra hasta febrero, presenta 75 exhibiciones en 20 sitios que incluyen templos antiguos, hoteles lujosos y centros comerciales de la ciudad.
Para el tema de la feria, “Más Allá de la Dicha”, varios artistas eligieron asuntos sociales y ambientales, dijo Apinan Poshyananda, el director artístico del evento.
“Usualmente ellos son colaterales en nuestra búsqueda de dicha”, dijo Poshyananda a la Fundación Thomson Reuters. “Es por eso que decidimos convertir toda la ciudad en un sitio gigante, para hacerlo accesible a todos, para que todos piensen en esto”, agregó.
Uno de esos temas es el de los trabajadores migrantes, que son más de 3 millones en Tailandia, según la Organización Internacional para las Migraciones.
Grupos de derechos humanos dicen que son muchos más y que trabajan en condiciones mal pagadas y riesgosas en las industrias de la construcción, pesca y mariscos, donde los abusos son habituales.
Una gran escultura de bambú de Sornchai Phongsa, quien es hijo de trabajadores inmigrantes ilegales en Myanmar, se titula Alien Capital (Capital Extranjera) y fue construida por trabajadores inmigrantes ilegales.
“El trabajo es un comentario sobre cómo Bangkok progresa en base a los inmigrantes ilegales, pero los mismos trabajadores son invisibles y silenciosos”, dijo Poshyananda. “Esta obra les da una voz”, agregó.
Firoz Mahmud también aborda el tema de la inmigración con sus estilizadas fotografías de bangladesíes con grandes lentes verdes viendo una vida mejor en Tailandia.
La instalación del artista tailandés Imhathai Suwatthanasilp “No More Sewing Machine” (No más máquinas de coser) se envuelve en el cabello de trabajadores sexuales en la ciudad norteña de Chiang Mai. “Ridiculiza la noción de la sociedad de que los trabajadores sexuales pueden ser rehabilitados enseñándoles a coser”, dijo Poshyananda.
“¿Por qué esa debería ser la única opción?”, agregó.
Otro artista tailandés, Chumpon Apisuk, aborda el estigma que enfrentan los trabajadores sexuales, con un video de 10 minutos que muestra a prostitutas y transgénero en Chiang Mai hablando de sus sueños.
Tailandia tiene más de 123.530 trabajadores sexuales, según un reporte de 2014 de la agencia de Naciones Unidas sobre el sida. Aunque la prostitución es ilegal, es tolerada en el país.
Reuters