El eje carretero sureste de Puerto Ayacucho conduce a aproximadamente 20 comunidades de varios pueblos indígenas, entre ellas la más importante, la comunidad Höttöja “Gavilán” con 1.139 habitantes.
Nota de Prensa / Kapé-Kapé
Estas comunidades, en especial la última, tienen importante potencial agroproductivo a través de los rubros y las prácticas tradicionales indígenas de los conucos familiares y comunitarios, que cada fin de semana llenan la despensa de los habitantes de Puerto Ayacucho.
Estas comunidades de especial interés agroeconómico y cultural, se ven limitadas debido a la crítica situación de la carretera que les comunica con Puerto Ayacucho, lo que los ha dejado sin transporte alguno y que a su vez dificulta severamente para comunicarse con las diferentes poblaciones a fin de demandar los diferentes servicios básicos esenciales: salud, educación, alimentación escolar, actividades económicas tradicionales y otras diligencias personales.
La ya crítica situación sanitaria en el referido sector, se ve más afectada por no poder utilizar la carretera a través del transporte ordinario en caso de alguna emergencia médica. También hay afectación en el suministro de los programas de alimentación escolar y de los CLAP.
El Observatorio de Derechos Indígenas KAPÉ-KAPÉ, conversó con el indígena curripaco Aldo López, quien manifestó que esta precaria situación de la carretera data desde hace aproximadamente 20 años.
Por esta situación, los indígenas de la zona con necesidad de trasladarse a Puerto Ayacucho deben caminar aproximadamente 35-40 kilómetros hasta lugares donde puedan acceder al transporte, salvo que puedan pagar sumas de dinero muy elevadas a transportistas con vehículos de condiciones especiales, lo cual no es común en estas comunidades, pues la capacidad adquisitiva de los lugareños es limitada conforme a sus actividades de pesca y agrícolas de baja escala.