El Gobierno argentino decretó este martes como festivo en la ciudad de Buenos Aires el próximo viernes 30 de noviembre, día en el que se inicia la cumbre de Jefes de Estado del Grupo de los 20 en esa ciudad, debido al “enorme desafío” que supone para el país la “preparación y coordinación” del evento.
La reunión del G20 se desarrollará hasta el día siguiente, el sábado 1 de diciembre -día con menor movimiento en la ciudad-, y la medida que propuso el Ejecutivo en julio y que se aprueba ahora piensa “facilitar” aspectos como las medidas de defensa y seguridad, el traslado de funcionarios y la intervención de diversas áreas de Gobierno.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, procura además minimizar “el impacto urbano producto de la disminución de la circulación de personas”, dado que el Gobierno estima que 8.000 personas concurrirán a la cumbre durante sus dos jornadas, entre líderes, acompañantes, guías, delegaciones, personal de seguridad y prensa.
La cita reunirá por primera vez en Argentina, país que ostenta la Presidencia de turno del G20, a los máximos dirigentes de los 19 países desarrollados y en desarrollo, además de la Unión Europea.
EFE