Karen Khachanov protagonizó una de las mayores sorpresas del año en el tenis mundial al superar el domingo a Novak Djokovic por 7-5 y 6-4 en la final del Masters de París, poniendo fin al dominio del serbio en el cuadro masculino.
El ruso de 22 años es considerado desde hace tiempo como uno de los jóvenes talentos que podría llegar al estrellato mundial, pero pocos habrían imaginado la demolición a la que sometió al serbio, que llevaba una racha de tres meses y 22 partidos invicto.
Se esperaba que Djokovic celebrara su regreso al número uno mundial el lunes con su quinto título en la capital francesa, pero cayó en una hora y 37 minutos en medio de una lluvia de 31 golpes ganadores disparados por la raqueta del moscovita.
Khachanov, una torre de 1,98 metros de altura, gran pegada y una sorprendente ligereza de pies al moverse por la pista, se aprovechó de su rival, que pareció algo bajo de forma tras una semana aquejado de síntomas de gripe.
También es probable que el serbio estuviera sufriendo los efectos secundarios de su épica victoria en tres sets sobre Roger Federer en la semifinal del sábado, pero no puede restarse ningún mérito a la sobresaliente calidad del juego ofensivo desplegado por Khachanov.
Tras anotarse su cuarta victoria consecutiva de la semana sobre jugadores del top-10, Khachanov -cuyo musculado físico recuerda al de su héroe de infancia, Marat Safin, el último ruso ganador en París- levantó el domingo el trofeo más importante de su pujante carrera.
Reuters