La Reina de Inglaterra ha comenzado a cursar las invitaciones para las celebraciones navideñas en su residencia de campo de Sandringham (condado de Norfolk). En un gesto sin precedentes, una de las destinatarias ha sido Doria Ragland, la madre de la Duquesa de Sussex, publica abc.es.
Aunque los padres de Catalina de Cambridge sí han participado en los oficios religiosos del Día de Navidad, siempre se han alojado en alguna casa cercana, pero nunca han pernoctado en Sandringham. La prensa británica ha interpretado este gesto como «una señal de respeto» hacia Meghan Markle, embarazada de su primer hijo, y sin apenas relación con su familia exceptuando su madre.
«Es una señal del respeto de la Reina hacia Meghan Markle y el reconocimiento de que no tiene ninguna otra relación en este país, a diferencia de Kate Middleton, que tiene todo el apoyo de una familia muy cercana», aseguró una fuente al «Daily Express».
Esta invitación para Doria Ragland es un hecho insólito dentro de la Familia Real inglesa. Su madre está muy unida a la mujer del Príncipe Harry y es un gran apoyo para ella en estos momentos y más, ahora que está embarazada. Con el resto de la familia no tiene relación alguna y es algo que ha tenido en cuenta la Reina Isabel II.