Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro siempre esperan a Podemos a la vuelta de la esquina. Cada cierto tiempo, la formación morada y sus dirigentes tropiezan con este país, bien por la vinculación de algunos de sus dirigentes, bien por iniciativas políticas sobre la situación política y social que vive el país suramericano que se impulsan desde el Congreso, publica El Mundo.
Por Raúl Piña
El último resbalón ha sido una entrevista de Íñigo Errejónen la publicación chilena The Clinic, donde hace una cerrada defensa del Gobierno de Nicolás Maduro, no exenta de polémica. Uno de los argumentos esgrimidos por el dirigente morado para defender los avances es que “en Venezuela la gente hace tres comidas al día”.
Alto, flaco y con cara de niño bueno. Así define la publicación chilena al futuro candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid. Errejón estuvo de visita en Chile días atrás con motivo de la celebración del festival A toda marcha, un espacio organizado por Revolución Democrática, que reunió a dirigentes de formaciones y movimientos de izquierda de todo el mundo, para analizar los desafíos de la izquierda.
Errejón clausuró el festival, donde acudieron representantes de Francia Insumisa o Syriza, entre otros.En ese marco, Errejón ha mantenido una extensa entrevista con The Clinic, agrupada en bloques, uno de ellos bajo el epígrafe “Defensa de Maduro”. El periodista pregunta por qué defiende el Gobierno de Maduro. “El proceso político en Venezuela ha conseguido inmensos avances en una transformación de sentido socialista, inequívocamente democrática, donde se respetan los derechos y libertades de la oposición, que dicen todos los días por casi todas las televisiones que viven una dictadura…”, responde el político de Podemos.
Cabe recordar que recientemente seis países – Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá- han realizado una solicitud a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) para que abra una investigación sobre supuestos crímenes de lesa humanidad y abusos a los derechos humanos ocurridos en Venezuela desde el 12 de abril de 2014 bajo el gobierno de Maduro. Países como Francia o Alemania han apoyado esta petición. España, de momento, se ha mantenido al margen. La conversación entre el periodista y Errejón eleva la tensión a cuenta de la defensa que éste realiza del actual régimen venezolano. “Ha habido importantísimos avances”, apunta el político español para definir el proceso político vivido por el país. A continuación, la entrevista se tensa, hasta convertirse por momentos en surrealista.
P.- Yo sólo veo retrocesos.
R.- No, no, no, en Venezuela la gente hace tres comidas al día.
P.- En Venezuela la población ha bajado alrededor de 10 kilos en promedio en los últimos años.
R.- Yo ese dato no lo tengo.
P.- Yo sí.
R.- No los he visto publicados en ningún sitio.
El último informe sobre seguridad alimentaria y nutrición elaborado por varias agencias de las Naciones Unidas desgrana que alrededor de 3,7 millones de venezolanos padecieron hambre entre 2015 y 2017, casi cuatro veces más que entre 2010 y 2012. Un incremento favorecido, según los expertos, por la persistencia de los bajos precios de los productos básicos exportados, especialmente el petróleo, que ha reducido significativamente los recursos financieros de estos países y su capacidad para proteger a las “personas más vulnerables del aumento de los precios internos”.
Ahí no queda la cosa. Errejón también defiende el sistema de salud de Venezuela, alegando que conoce “centros de salud gratuitos donde le hacen radiografías gratuitas a gente que antes no lo podía pagar”, cuando se le relata que la gente emigra a Colombia y a los países vecinos cuando tienen parientes enfermos.
No es la primera vez que Errejón protagoniza unas declaraciones polémicas sobre Venezuela.
En el año 2013, antes de que Podemos se convirtiera en un actor protagonista de la vida política en España, fue entrevistado por el Correo del Orinoco, donde defendió las colas de venezolanos que se formaban en los comercios para comprar. En su opinión no se debía a la escasez y el desabastecimiento de los productos, sino que era porque en Venezuela “hay más dinero disponible” y existe “una democratización del acceso al consumo. Ahora la gente puede consumir más”.
En otro momento de la entrevista defendía la existencia de las colas al tratarse como parte de “una cultura muy oral: Uno, cuando quiere saber cómo se hace algo, no se mete en internet o llama a la institución, sino que pregunta a algún vecino o un amigo. Yo tardé mucho en entenderlo. Las personas salen a la calle y se ponen en cola, porque ven a otra gente que está esperando, porque algo hay”.