Sigo sin salir de mi asombro, el poder judicial en Aragua quedó al desnudo con la destitución unos de los “justicieros verdes”, por aquello de haber estado tarifados en dólares, en billetes verdes, a saber: la Presidenta del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, Cinthia Meza y su combo de jueces.
Dejaron muy mal parada a la institución judicial, en la cual se sabe que hay corrupción, sin esperarse que la misma sea algo asumido con la mayor naturalidad del mundo, como por un derecho innegable que les confiere la cualidad de malandros togados y, a la vez, la condición de impunidad que ostentaba Cinthia, su esposo y todo su combo. Algo realmente aberrante.
Sobre esta triste y lamentable realidad latente en toda Venezuela, vía correo electrónico me enviaron información que comparto con ustedes, mis respetados lectores, tal como me llegó, saquen ustedes sus propias conclusiones:
Según, las vinculaciones del grupo de delincuencia organizada recientemente desmantelado en el Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, dirigido por la que fuera su Presidenta, Cinthia Meza, destituida junto con tres jueces más el pasado 1° de noviembre, no están limitadas a esa zona del país, dicha mafia se extiende a Apure, donde Meza junto con su esposo, el Abg, Neomar Narvaez, natal de ese estado, antes de partir a Maracay la estructuraron para manejarla vía celular, sólo que por la distancia y olvido de la tierra llanera, se desconocen los abusos y corrupción que sufrimos los apureños.
Desde los llanos de Doña Bárbara dicen que Meza, quien fue Jueza Rectora, Presidenta del Circuito Judicial Penal y Presidenta de la Corte de Apelaciones de Apure (manejaba todo el poder judicial), se aseguró de dejar sus secuaces en San Fernando para desde la ciudad Jardín seguir mandando en los dos Circuitos Penales. Postuló como Presidente en Apure a un juez de control de dudosa reputación, fiel cumplidor de sus órdenes sin chistar, Edwin Manuel Blanco Lima, muy amigo de los tragos y asiduo de noches de farra en la “Tasca Río” donde negocia lo que queda de repele; lo premiaron como Juez Rector. Flojo y sin ningún conocimiento jurídico, fue el elegido para que la Meza siguiera siendo el “poder detrás del trono”.
Aún destituida, nada hace Edwin Blanco en Apure sin consultarlo con Cinthia y su marido Neomar Narvaez. Blanco, se dice, teme de una juez de nombre Nismenia Narvaez (adivinen de quién es hermana) y cuando está bajo los efectos del alcohol, lo que es normal, se pone temático diciendo que le está “serruchando el puesto”. Blanco ha sido el perro de caza servil de los Presidentes de Circuito de Apure durante los últimos 5 años, pero ahora, con poder, amenaza a los otros jueces peor que como lo hicieron con él. En la actualidad, estando comprometido con otra, mantiene una amistad íntima con una funcionaria de nombre María Milagros, quien pronto tendrá un bebé (será de él?), lo que no tendría nada de malo sino fuera porque ésta ha usurpado atribuciones de mando en el Circuito Penal valiéndose de su “cortejo”. Nismenia es la que maneja todo lo que tiene que ver con LOPNNA en materia de infracción.
Y sigue… María Milagros forma llave con una juez de control llamada Rosmeri Torres, quien fue asistente de Cinthia Meza en la Corte de Apelaciones y que ya se deben imaginar a quién debe su cargo y a quién obedece ciegamente. Ambas son amantes de la vida nocturna en San Fernando, frecuentes en licorerías (Bomba Trebol de Terrazas) y discotecas (Seven), donde vociferan bien prendidas que serán las próximas jefes en el poder judicial de Apure.
Rosmery Torres fue colocada por Cinthia Meza en el tribunal de control que tiene en Apure competencia exclusiva en materia de contrabando, de manera que la Meza y su marido Neomar son los que deciden quién sale y quién se queda preso por delitos de ese tipo, por supuesto, negociándose todo en verdes. Lo que no llega a conocimiento de la pareja, lo toma Edwin Blanco como botín propio. El marido de Rosmeri Torres se llama Javier Mauco, a quien Cinthia le dio el cargo de Alguacil. Lo llaman el “gato” y lo colocaron a trabajar bajo las órdenes de su propia mujer. Este “gato” consignó curriculum diciendo que era abogado, pero jamás consignó su título y se dice que el de bachiller es falso. Se encarga de cobrar el dinero que la Torres pide por las decisiones, así como los zapatos y carteras que pide a cambio de su “benevolencia”.
Falta por conocer… Otra de las integrantes de la mafia judicial que Cinthia Meza sigue dirigiendo en Apure, es Jessica González, juez de juicio, quizás de las de peor calaña. Su marido, Jean Carlos Orasma fue Inspector de Tribunales asignado en la propia sede del Circuito Penal de Apure, lo cual sirvió para que la Meza no tuviera ningún problema con la Inspectoría General de Tribunales, a cambio de postularla como juez. Esta funcionaria no decide absolutamente nada sin consultar a Cinthia y además, su esposo, Orasma, quien fue jubilado hace poco, ejerce el derecho en el mismo tribunal de su mujer, “aligerando los procesos” para que los juicios se celebren rápido y visitando a los detenidos en CICPC, GNB y Policía, para ofrecerles libertades con la condición que revoquen sus defensores, nombrando abogados de confianza de él y Jessica. Cobran en dólares por fijar las fechas de los juicios pasando por encima de las causas mas antiguas.
Mucho peor… Es también parte del “Tren de Aragua-Apure” la Abg. Hilda Luna, quien mantiene una relación sentimental con uno de los magistrados de la Sala de Casación Civil del TSJ. Hilda Luna es socia del Bufete de Neomar Narvaez y encargada de las trampas de su marido en Apure, porque deben saber que ese magistrado es también oriundo de ese Estado, en el que fue Juez Rector.
Según dice que ese magistrado le pidió el favor a la Meza de llevarse a su mujer a trabajar con Narvaez en Maracay, porque no era muy buena que se diga su conducta en la vida nocturna sanfernardina y además le pidió postulara a un abogado de nombre Pedro Rondón a la Corte de Apelaciones. Debe tenerse en cuenta que ese magistrado es un cero a la izquierda en el TSJ y por ello se movía con las influencias de la Meza.
Más aun, como dice en el informante, Pedro Rondón es uno de los más grandes parásitos que ha habido en Apure, gracias a la influencia de su familia ha recorrido toda la administración pública de Apure. Es un vago que nunca va a trabajar y Despacha desde fincas de sus amiguchos en las que pernocta en parrandas de días. En Octubre 2016 fue uno de los sicarios judiciales que anulo la recolección de firmas para el referéndum revocatorio, favorcito que hoy cobra siendo Presidente de la Corte de Apelaciones del estado Apure.
Al transcribir esto, me pareciera estar entrevistando a Mark Felt, el ex director adjunto del FBI y más conocido como ‘Garganta Profunda’, un apodo que recibió por haber sido la fuente de ‘The Washington Post’ durante el escándalo de Watergate que precipitó la renuncia del presidente estadounidense Richard Nixon, pero hoy vuelva a flotar con muchos hechos que los venezolanos nos quedamos asombrados con la justicia venezolana, sobre todo con lo que pasa en el poder judicial de Aragua.
Cualquier información o sugerencia por robertveraz@hotmail.com r