Cuando los conductores tachirenses creen que las colas les han dado cierta tregua, por casi “arte de magia” regresan para agotar la paciencia y el tiempo, que bien pudieran usarse para fomentar la productividad en nuestra región, publica La Nación.
Con un mayor control de efectivos de la Guardia Nacional para tratar de evitar los episodios de caos y aprovechados en las estaciones de servicio, las colas se extendían por kilómetros en aquellas donde desde temprano se despachaba gasolina.
Nuevamente muchos conductores decidieron pasar la noche en sus vehículos, mientras que a los madrugadores tuvieron que recorrer varias cuadras para encontrar su puesto respectivo.
Como ya se ha hecho costumbre entre los responsables de la distribución del combustible en la región, no hubo ninguna explicación del por qué ha regresado el suplicio que les reporta medio día de sus vidas, si no má…
Un tiempo muy valioso que podría ser aprovechado para otras gestiones, por ejemplo… para hacer más colas por alimentos, por gas, por efectivo en el banco, etc.
Si bien se responsabiliza a la “escasez” del combustible como el motivo principal de las colas, algunos conductores apostados en una estación de servicio ubicada en la parte alta de San Cristóbal, denunciaron fallas en uno de los surtidores de combustible, aparatos que ya están evidenciando falta de mantenimiento.
Para garantizar mas orden en la cola, efectivos de la Guardia Nacional emprendieron un largo trecho para la recolecta de las cédulas de identidad, encontrándose de cuando en vez con aquellos que insistían en darles más de dos cédulas, porque “le estaban guardando la cola a otra persona”.
Apenas por un periodo de algo más de un mes, los conductores habían encontrado alguna tregua, invirtiendo en el peor de los casos una horas para abastecerse; pero este fin de semana la pesadilla regresó.
A finales de agosto se incubó la esperanza de que con un nuevo sistema de cobro a través del Carnet de la Patria se agilizaría el despacho de combustible; no obstante, ni el sistema se ha implementado, -la lentitud de su implementación, y los inconvenientes con la electricidad y el intenet ponen en duda su activación- ni el problema se ha solucionado, volviéndose a la situación “normal”. De todas maneras.
Nuevamente el tema del contrabando y su culpa en el problema del abastecimiento se puso sobre el tapete; pero los conductores consultados prefieren creer que mayor peso tiene sencillamente el hecho de que en Venezuela no se está produciendo gasolina, llegando la escasez a un punto crítico, como ya se ve en casi todo el territorio venezolano.
Un chofer afirmó que “parece como si otros disfrutaran que otros hagan cola. Esto ya se ha hecho costumbre. No hay manera de decir “ya resolví mi asunto, fui a un supermercado y no hice cola”. Eso desafortunadamente afecta: los nervios, la salud, la familia. Malísima la situación. Es una incomodidad y te impide a ti asumir algún compromiso”.
Freddy Omar Durán