El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, confirmó hoy en Singapur una segunda cumbre el año próximo del presidente estadounidense, Donald Trump, y líder el norcoreano, Kim Jong-un, pese a las últimas informaciones de que Pionyang tiene bases de misiles secretas.
“Creemos que la cumbre probablemente se celebrará el año próximo, pero cuándo y dónde ocurrirá aún tiene que acordarse”, declaró Pence en declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
La primera cumbre de Trump con Kim se celebró el 12 de junio de 2018 en Singapur y en ella el líder norcoreano se comprometió a desnuclearizar el país y el líder estadounidense le ofreció garantías de seguridad.
El propio Tump decía la semana pasada que la reunión con Kim será “a principios del próximo año” y se mostró muy “contento” de cómo avanzan las conversaciones con Pionyang.
Pence explicó hoy que Trump está “determinado” a mantener las sanciones y la máxima presión sobre el régimen norcoreano para evitar “errores del pasado”, como cuando Corea del Norte hacía promesas, se levantaban sanciones y luego Pionyang no respetaba lo acordado.
El vicepresidente estadounidense reconoció que “China está haciendo más esfuerzos que nunca” y añadió que Trump abordará el asunto con el presidente Xi Jinping cuando ambos se reúnan en Buenos Aires a finales de noviembre, en el marco de la reunión del G20.
Pence calificó de “importante” la reunión mantenida hoy con Moon, en la que ambos se ratificaron en la meta de lograr la desnuclearización completa y verificada de Corea del Norte y, en este sentido, la necesidad de mantener una estrecha coordinación entre Washington y Seul.
La reunión de Pence con Moon se organizó en el marco de la cumbre de mandatarios que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se clausura hoy en Singapur tras tres días de conversaciones.
La ASEAN está formada por Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
EFE