En el último año el gobierno de Estados Unidos ha aportado 90 millones de dólares ($287.460.000.000) a Colombia para atender el fenómeno migratorio venezolano, publica La Opinión.
La cifra la dio a conocer la subsecretaria de Estados Unidos para los asuntos del hemisferio occidental, Kimberly Breier, quien hizo un recorrido por la Casa de Paso la Divina Providencia, en La Parada, donde aseguró que pudo constatar la realidad de la crisis que atraviesa el vecino país.
La funcionaria indicó que el gobierno estadounidense está apoyando al pueblo venezolano a través de los aportes económicos que hace a Colombia, como aliado.
La representante americana dejó en claro que la postura que sostiene Estados Unidos es que el responsable de la crisis en el vecino país es el Gobierno de Venezuela.
“El gobierno tiene que cambiar su política, cambiar su postura y gobernar para el pueblo venezolano, no para mantener el poder para sí mismo”, enfatizó.
Breier sirvió comida y sentó a la mesa con los venezolanos. La comerciante Julie García, de Maracay estado Aragua, le contó a la funcionaria cómo han sido los 10 meses que lleva viviendo en Colombia.
La inmigrante contó: “ella se conmovió con nuestras historias, y nos dijo que lo que le estábamos contando lo iba a contar a sus jefes en el Gobierno de Estados Unidos”.
Esto lo ratificó la funcionaria, que añadió: “esto es una tragedia humana. He escuchado los cuentos de las personas, sus historias, y es algo imposible de creer”.
La iglesia
El obispo católico de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa, aseguró que han recibido ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PMA), pero que son sumas muy limitadas.
Sostuvo que la gran colaboración viene desde Cúcuta y los fieles de las parroquias católicas de la capital nortesantandereana.
Aseguró que ellos en la casa de paso no reciben dinero, porque no se van a complicar en tiempos con la contabilidad de los recursos.
Sin embargo, dijo que la transparencia de cada uno de los 3.600 platos que se sirven a diario si es manejada correctamente.
El sacerdote José David Caña informó que al lado de la parroquia adquirieron un nuevo lote, de 10 por 10 metros, donde piensan poner toda la cocina para llegar a servir 4.000 almuerzos diarios.
Se hará un techo y se colocará un piso de concreto para mantener los estándares de salubridad e higiene en el manejo de los alimentos.
Explicó que quieren entregar una hora más de almuerzos, pasar la 1 de la tarde, y empezar con este nuevo plan de servicio el 10 de enero del año próximo.