Devotos acompañan a la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en la solemnidad de este domingo 18, en medio de gaitas y oraciones cuando se cumple un año más del milagro de La Tablita, cuya luz estremeció a María Cárdenas, la humilde lavandera que la consiguió a orillas del Lago de Maracaibo.
En la víspera del día de su aparición en una tablita, el pueblo maracaibero y los visitantes se reunen en la Basílica, para asistir a la misa donde se rinde honor a Nuestra Señora de Chiquinquirá.
De punta a punta, el templo marabino congregó a los fieles que escucharon el mensaje donde se veneró a la virgen Chinita.
En las afueras de la Basílica, en la plazoleta, el pueblo caminaba rumbo al Paseo de la Virgen de Chiquinquirá, mientras vendedores de dulces, frituras, chicha y otros productos ofrecen a viva voz sus mercancías.