“Vargas está atravesando una situación caótica en cuanto al aparato importador se refiere y de los agentes aduanales tanto en el puerto como en la aduana. En este último teníamos 1.200 agentes autorizados para operar en el estado, pero hoy solo hay menos de 60”. Así lo reseña laverdaddevargas.com
Por Amy Torres / amytorreslaverdad@gmail.com
La declaración la da Rusvel Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comerciantes, Industriales y Aduaneros de Vargas (Caduainco), quien considera que este 2018 no se le dará la tradicional bienvenida a la Navidad en los hogares venezolanos, debido a que la importación se redujo en 98%.
“Ya no se puede hablar de bienvenida, sino más bien de despedida de las fiestas decembrinas, dado que no habrá ropa, juguetes y mucho menos exquisiteces como panetones y demás productos típicos de esta temporada”.
Los agentes aduanales que quedan se vieron obligados a reducir sus nóminas a solo su círculo familiar, ante la imposibilidad de mantener los gastos operativos. “Si el sueldo de 5 millones de los anteriores era difícil de pagar, imagínate el impacto de pasar a 1.800 bolívares soberanos (180 millones de los fuertes) que se deben cancelar en la actualidad”.
Explica que esta debacle en la actividad aduanal se ha hecho extensiva a los más de 100 consolidadores que ven suprimidas sus operaciones. “Muy pocos están ofreciendo servicios de importación y exportación”.
Otro gremio afectado es el transporte de carga pesada y liviana, donde también crece el desempleo pues de 3.500 vehículos que habían hace cinco años ahora apenas quedan 200. “Es muy poca la carga que llega tanto al puerto como al aeropuerto. Se trata de por lo mínimo dos desempleados por cada vehículo, lo que se traduce en más de 6.000 hogares sin el sustento familiar”.
Ya no existe zafra navideña
Al ser consultado sobre las razones de la ausencia de la zafra navideña en el pueblo de Venezuela, especialmente en el del área metropolitana de Caracas, Gutiérrez recuerda que “la caída de las importaciones obedece a que no hay dólares oficiales. Los que se consiguen de forma privada son inalcanzables, lo que hace encarecer el precio del producto final, por lo que se corre el riesgo de que se queden frío en los anaqueles. El Dicom no te los otorga, así que a juro debes recurrir al mercado negro”.
Recuerda que anteriormente era tal la abundancia de productos navideños que las aduanas se preparaban hasta con ocho meses de antelación para la recepción de la mercancía.
Sobre lo poco que se está trayendo, manifiesta que no alcanzará para satisfacer la demanda ni en un 30%. “Ya en este momento no hay más nada que despedirnos de la Navidad, porque no hay tales productos típicos, no podremos darnos ese gusto porque dinero no hay”.
Bolsillo del venezolano en mengua
El presidente de Caduainco está consciente de que, además, el venezolano promedio tampoco tiene capacidad de compra. “Importar al dólar que hay no permitiría que los precios se ajusten a lo que gana un trabajador”.
Manifiesta que “el sueldo, que comenzó a pagarse en septiembre, se diluyó, porque no alcanza para comprar un kilo de queso y uno de carne. No sirve para nada. El trabajador no tiene para comprar y no puede darse un gusto en las fiestas decembrinas?”.
Comerciantes aguantan con lo poco que les queda
Como empresario dice que pagar dos o tres meses de utilidades, como ocurría años atrás, es cosa del pasado. “Si acaso se cancelarán 15 días, porque no hay operatividad y mucho menos ganancia”.
“Muchos comercios están soportando con la esperanza de que puedan venir tiempos mejores y no cerrar. Están aguantando con el poco personal que tienen y la poca mercancía que hay”.
Menciona que el panorama para el próximo año -según algunos economistas- es incierto, nada interesante, dado que a su juicio no hay confianza en el país y tampoco en el gobierno.
Sostiene que de producirse un nuevo aumento salarial, tal y como se rumora, antes de que finalice el año, eso se traduciría en mayor desempleo. “No hay otra alternativa que seguir sacando personal, porque el comerciante no tiene condiciones para continuar”.
Gutiérrez lamenta el cierre de importantes agencias aduanales como la Boulton, la Marturet, Bucardo, entre otras. “Algunas otras han cerrado y esperemos que puedan retornar más adelante cuando cambie el panorama”.