El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, avisó hoy de que España mantiene su intención de vetar la aprobación del documento sobre la salida pactada del Reino Unido de la Unión Europea si antes del domingo no se modifica el punto que afecta a Gibraltar.
En la rueda de prensa posterior a la Cumbre Hispano-Portuguesa celebrada en Valladolid, centro oeste español, Sánchez insistió en que “España tendrá que votar que No y ejercer su capacidad de veto” si la bilateralidad entre Reino Unido y España sobre el futuro de Gibraltar no se mantiene en el acuerdo del “brexit”.
“Tal y como está planteado, no nos sentimos representados ni reflejados”, resumió el presidente del Gobierno, convencido de que debe “defender los intereses de la nación española” y que esto será entendido tanto por el resto de mandatarios europeos como por la primera ministra británica, Theresa May.
Sánchez declaró que España es “firme en la defensa del proyecto europeo”, pero agregó que “no se puede debilitar” la posición que mantiene sobre el futuro de Gibraltar y la necesaria bilateralidad con respecto al Reino Unido en esta materia.
El presidente del Gobierno español afirmó que, aunque ha mantenido una “actitud constructiva” y “sin bloqueos” durante los meses de negociación, actualmente se siente “contrariado” sobre el contenido del punto 184 del acuerdo que pretende ser votado el próximo domingo, ya que puede condicionar los potenciales acuerdos sobre el futuro de Gibraltar entre España y el Reino Unido.
Por su parte, el primer ministro portugués, António Costa, se mostró partidario de “respetar las líneas rojas” que cada uno de los actores del acuerdo ha ido planteando a lo largo de la negociación, como España con respecto a Gibraltar.
En este sentido, pidió un “gran esfuerzo” de todas las partes para que “de aquí al domingo estos escollos se puedan resolver satisfactoriamente” porque de lo contrario “sería una tragedia para la Unión Europea un ‘brexit’ descontrolado y desordenado”, porque “heriría a los ciudadanos”, tanto a los británicos en suelo europeo como a los europeos en suelo británico.
EFE