La ciudad de Barrow, renombrada ahora como Utqiagvik, es la ciudad estadounidense situada más al norte, en el estado de Alaska. Apenas viven 4.400 personas y sus temperaturas medias no superan los cero grados durante todo el invierno, llegando a los treinta bajo cero durante semanas enteras. Un lugar que, para ser más inhóspito aún, se pasa dos meses al año sin ver la luz del sol, publica El Confidencial.
La cuenta ha echado a andar este lunes, después de que el domingo sus habitantes aún pudieran disfrutar de 64 minutos de luz solar. Después, la oscuridad: el sol se puso y no volverá a aparecer por encima de línea que marca el horizonte hasta el próximo 23 de enero, exactamente cuando sean las 13:04 de la tarde, 65 días después. Un fenómeno que se conoce como noche polar.
Utqiagvik se encuentra a apenas 500 kilómetros del Círculo Polar Ártico y, como sucede a todos los lugares que se encuentran en las inmediaciones como las zonas más septentrionales de Suecia, Noruega o Rusia, el sol no llega a superar la línea del horizonte. Es la noche polar, un fenómeno que dependiendo del lugar dura más o menos días: en Utqiagvik estarán sin ver la luz del sol dos meses, pero en Svalbard, la ciudad más al norte de Noruega, llegarán casi a los tres: 84 días.
Lo contrario sucede en los meses de verano, cuando en estas localizaciones cercanas al Ártico no hay noche y la luz del sol dura 24 horas durante varias semanas. Es el conocido como ‘sol de medianoche’. En los dos polos geográficos, sólo amanece una vez al año y anochece otra, por lo que el día dura seis meses y la noche, otros seis.