Estados Unidos vive hoy otro “Black Friday”, una jornada estrella para el comercio en la que se espera que se incremente la facturación a casi 6.000 millones de dólares, especialmente por internet, teniendo en cuenta el frío que afecta a parte del país y la comodidad de las pantallas.
Según datos de la firma Adobe Digital Insights, hoy tan temprano como las 7 de la mañana hora del Pacífico (15.00 GMT) ya se habían recaudado 643 millones de dólares en ventas “online”, un 27,8 % más respecto al año pasado, mientras que los cálculos para este día se sitúan en 5.900 millones.
En la capital de las compras, Nueva York, los grandes almacenes Macy’s abrieron sus puertas ayer en el festivo de Acción de Gracias desde mitad de tarde hasta entrada la noche, propiciando la estampa anual de gente cargada de bolsas o incluso portando televisiones por la calle a la una de la madrugada.
Adobe, que analiza los datos web de 80 de los 100 principales minoristas de EE.UU., anunció hoy que la facturación “online” este jueves alcanzó 3.700 millones de dólares, un crecimiento récord del 27,9 % interanual.
Muchos analistas se preguntan si el “Black Friday” está perdiendo protagonismo pese a atraer al mayor número de compradores, 116 millones de los 146 millones previstos para los cinco días de rebajas..
Dentro de las ventas de ayer, encaminadas a batir un récord, Adobe señaló la relevancia del teléfono móvil como instrumento de compra, ya que desde su pantalla se gastaron 1.000 millones este jueves y algunas organizaciones de análisis sostienen que se está imponiendo al ordenador.
Este viernes había una menor afluencia en las tiendas físicas de la Gran Manzana en comparación con otros años, en parte por las bajas temperaturas, que ayer marcaron el Día de Acción más frío en la ciudad desde 1901 y, a -7Cº, amenazaron con suspender el tradicional desfile con globos gigantes. Hoy las temperaturas son bajo cero.
La popular Quinta Avenida no se veía más concurrida que en un día normal, pero sí había dificultadas para moverse en el interior de tiendas como Best Buy, la reina de la electrónica, que abrió a las 7 de la mañana y suele ofrecer promociones no disponibles en internet para atraer a los clientes.
David Park, un agente inmobiliario de 29 años, señaló a Efe frente a canastos llenos de tabletas, móviles y otros accesorios descontados que buscaba “cualquier cosa”, sin objetivo, ya que compra “siempre y cuando haya una buena oferta”, mientras que otros lo tenían más claro.
Patricia y Jorge, dos argentinos que aprovecharon su asistencia a un congreso de odontología en Nueva York para ir de compras, dijeron buscar “celulares y iPads”. “Pero Samsung está exactamente igual que la semana pasada”, lamentó la compradora, que en cambio había hallado libros a buenos precios.
Los “gadgets” electrónicos acompañan en popularidad a la ropa o los juguetes, para los que muchos compradores esperan sobre todo al Ciberlunes, pero tratándose de la primera temporada navideña sin la conocida cadena Toys’R’Us, que cerró este año, otras empresas del sector han capitalizado la oportunidad.
Así, la fila en torno a legendaria juguetería FAO Schwarz, que abrió sus puertas hace una semana a los pies del edificio Rockefeller, abarcaba hoy por la mañana medio bloque, mientras que Target o Walmart han reforzado su oferta con más espacio para estos productos en las tiendas.
En juguetes también triunfa el gigante de comercio electrónico Amazon, que tienta estos días con envíos gratuitos y propone una amplia variedad de productos, desde películas hasta altavoces inteligentes.
Como anécdota, el jueves la compañía californiana hizo un particular “Black Friday” de pavos orgánicos para Acción de Gracias, aprovechando que es propietaria de los supermercados Whole Foods, a los que extiende sus descuentos.
Según un informe de la consultora Deloitte, aunque la mayoría (81 %) de compradores acudirán a las tiendas o la pantalla este Viernes Negro, el Ciberlunes se perfila como la jornada de mayor gasto, con un promedio de 170 dólares por persona. Entre Acción de Gracias y el lunes, se estima que el gasto por cabeza será de 420 dólares.
Por su parte, la Federación Nacional de Minoristas (NRF), que el próximo martes informará sobre las ventas totales del “fin de semana largo”, destacó en un comunicado “el creciente poder adquisitivo de la Generación Z y los millennials”, los adultos jóvenes nacidos entre 1980 y el principio de los 2000.
EFE