El Tribunal de Disciplina de la Conmebol desestimó este jueves el reclamo de Boca Juniors de que le otorguen el título de la Copa Libertadores de 2018 y ordenó jugar el partido revancha de la final contra River Plate.
AFP
El organismo resolvió “no hacer lugar a lo peticionado en la denuncia presentada por Boca Juniors” y ordena “al Departamento de Competiciones de la Conmebol la reprogramación del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors”.
Ademas el citado Tribunal impuso a River Plate “una sanción consistente en jugar sus próximos dos partidos como local en competiciones oficiales organizadas por la Conmebol a puertas cerradas. Esta sanción iniciará su vigencia a partir del año 2019” y le impuso “una multa de 400.000 dólares”.
El partido se jugará el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, confirmó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.