Un salario mínimo solo alcanza para comprar tres hallacas

Un salario mínimo solo alcanza para comprar tres hallacas

El plato tradicional de la mesa navideña en Venezuela es la hallaca. Prepararlas era momento de encuentro y de unidad familiar. Este año, la hiperinflación juega en contra de quienes ganan salario mínimo. Asíi lo reseña laverdad.com

Preparar 20 hallacas tiene un costo general de 20 mil 332 bolívares. Es decir, que por unidad, el precio llega a 1.016, 6 bolívares soberanos. Esto, con precios de un mercado popular en el que los comerciantes y los compradores reconocen y denuncian que pueden cambiar “prácticamente por hora”.





Zenaida Mariño, ama de casa, lamentó que por primera vez en 20 años en su mesa no servirá hallacas, sino bollitos de plátano.

“Desde niña en mi casa preparábamos las hallaquitas y me casé y continúe la tradición, pero este año todo está tan caro que decidimos hacer unos bollitos de plátano, porque la harina precocida está demasiado costosa y el puerco y el pollo ni se diga”.

Este año no podrá comprar ni la hoja de bijao ni el pabilo, por lo que sus bollitos serán “pelones y de plátano. Si me pongo a comprar la hoja me va a salir más caro, prefiero hacerlos pelones y con ese dinero comprar otro ingrediente”.

Carlos Delgado, habitante del sector San Jacinto, dijo que este año en su casa no habrá Navidad.

“En mi casa la Navidad era comenzar a pintar con las gaiticas, colocar las luces y preparar las hallacas. Este año ni un bombillo podremos poner”. Aseguró que desde comprar los ingredientes hasta conseguirlos es una odisea.

“Desde finales de noviembre he estado visitando varias carnicerías para comprar por lo menos la carne de kilo en kilo y ha sido imposible. No se consigue, y donde la hay el precio es exorbitante”.

Zenaida Morado, habitante del sector Milagro Norte, manifestó que este año en su casa la tradicional cena navideña no podrá llevarse a cabo por los altos costos de los ingredientes.

“Nos reuníamos 13 personas y llegábamos a hacer hasta 80 hallacas”. Contó que ha intentado sustituir la hallaca por la macarronada o paella, que también dejó de ser una opción por los precios de los ingredientes después del aumento del salario anunciado recientemente.

“Este año prepararemos un sancocho y cada quien para su casa, porque ni para recalentar quedará. Los precios cambian prácticamente por hora, por lo que es más que imposible poder planificarse y comprar”.

Los vendedores del mercado de Santa Rosalía manifestaron que en comparación con años anteriores, las ventas “han caído”. Pero aseguran que “siempre la gente logra comprar”.

Orlando González, encargado de uno de los establecimientos, manifestó que la gente sí está comprando. “Sale todo tipo de verduras”.