El dirigente político Armando Amengual, aseguró que ante el aumento de 1.000% en la tarifa de los peajes en Carabobo, es fundamental que se inicien de una vez por todas las mejoras en las principales arterias viales de la región, especialmente en materia de asfaltado, seguridad, iluminación y servicios de asistencia.
“Cuando inició la reactivación de peajes en Carabobo en febrero de este año, celebramos la medida por ser necesaria como instrumento para generar recursos con el fin de mantener una vialidad y servicios de asistencia óptimos, sin embargo ya van dos aumentos en la tarifa y vemos que los problemas persisten”, señaló Amengual quien agregó que hasta la fecha no se ha ofrecido ningún balance real de lo que ha ingresado y de qué forma han sido ejecutados esos recursos.
Precisó que este aumento de 1.000% es un reconocimiento implícito que hace el Gobernador de Nicolás Maduro en Carabobo a la crisis que vive el país “por lo que se debe decretar la emergencia económica especialmente en esta entidad donde la zona industrial continúa paralizada y un importante número de comercios ha bajado su santamaría”.
Sostuvo que muestra de todo ello es la crisis que atraviesa la empresa Ford, ícono en la entidad, que habría iniciado una serie de medidas que estarían encaminadas al cierre de sus operaciones de ensamblaje, tal y como ya ocurrió con General Motors que terminó paralizada, embargada y con sus trabajadores en la calle.
Reiteró que producto de esta misma falta de políticas económicas y de inversión, la situación de las carreteras y autopistas en Carabobo es deficiente. “Hemos perdido la cuenta de los huecos que hay en toda la Autopista Regional del Centro e incluso la Valencia-Puerto Cabello que se ha convertido en una guillotina para los conductores, así como el drama de la curva de Bellorin en la carretera del Occidente de Carabobo”.
Recordó que incluso en el viaducto La Cabrera, al que solo “le ponen pañitos de agua caliente”, se han incrementado los accidentes con vehículos que se han salido del carril y han terminado abajo en el lago, dejando víctimas fatales, sin que nadie se haga responsable de estas tragedias que en su mayoría ocurren por los enormes huecos que no han sido reparados o lo que es peor, mal reparados”.
Destacó que además la iluminación es intermitente y reconoció que si bien fueron encendidas algunas –no todas- las torres de iluminación del distribuidor San Blas, el resto de la ARC, la Autopista del Este y la Valencia-Puerto Cabello permanecen a oscuras, lo que se convierte en un verdadero riesgo, especialmente en horas de la madrugada.
“Ya no se trata solo de la banda Los Sanguinarios en Diego Ibarra, sino de pequeñas bandas y motorizados que se han dedicado a lanzar objetos a los vehículos para que se detengan y robarlos o incluso para ejecutar secuestros express en la noche, aprovechándose de la falta de seguridad e iluminación”, señaló.
Al respecto, Armando Amengual sostuvo que todavía no se observa un despliegue de vehículos de vigilancia ni módulos de atención que ofrezcan servicios de asistencia, sanitarios, información o apoyo de seguridad.
“Nuevamente hacemos el llamado a que se hable con transparencia a los carabobeños y se explique qué están haciendo con los recursos de los peajes porque nuestras carreteras y autopistas en su mayoría continúan a oscuras, con muy poco mantenimiento y sin servicios”, reiteró.
“Es inaceptable que en medio de la crisis económica, donde el dinero alcanza cada vez menos, le estén metiendo la mano en el bolsillo a los carabobeños en unos peajes cuyo pago debe ser retribuido no en beneficios para los usuarios y la infraestructura del estado”, concluyó.
Nota de prensa