La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este viernes que el Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha comenzado una “represión generalizada” contra la prensa libre y los activistas, que ha incluido el cierre de varias ONG.
EFE
“Entre el 29 de noviembre y el 13 de diciembre, el Congreso eliminó a los nueve grupos de su registro legal y les forzó a cerrar”, según HRW. El Ministerio de Interior solicitó al Congreso su cierre alegando que “se habían desviado del propósito por el que se habían creado”, indicó la organización.
Según HRW “la Administración de Ortega y de (la vicepresidenta Rosario) Murillo ha lanzado una ofensiva para silenciar a aquellos que todavía se atreven a exponer sus abusos y pedirles que rindan cuentas”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas en HRW, citado en un comunicado difundido el viernes.
Además, la organización, con sede en Nueva York, subrayó que la Policía y grupos armados progubernamentales han “acosado, intimidado, asaltado brutal y detenido arbitrariamente a varios periodistas desde abril”.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos y más de 300 “presos políticos”, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de Ortega por “más de 300 muertos”, ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Ortega rechaza esos señalamientos y sostiene que sufre un intento de “golpe de Estado”. Las protestas contra Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo se iniciaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.